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Sucrette

El día de Instituto llegó a su fin. Me encontraba caminando hacia la salida para dirigirme hacia mí casa que no quedaba muy lejos de aquí.

Pasaron tantas cosas en tan poco tiempo, peleé tres veces con Castiel en mi primer día de clases. Es demasiado.

Si peleé tres veces con este chico en un día, no me imagino durante los próximos días.

¿Pelearemos el doble, el triple? No lo sé, ni me gustaría saberlo.

Di un último suspiro antes de empujar lentamente la puerta y entrar a mi casa. Cuando decía que no estaba lejos del instituto, no mentía.

Subí las escaleras para ir a mi cuarto.

Hoy mis padres llegarían hasta más tarde, ya que se encontraban trabajando.

Ambos trabajan en el mismo lugar, así que llegarán a la misma hora.

Aprovechando que mis padres no estaban, puse música a todo volumen en un radio que se encontraba en mi habitación. Comencé a cantar.

La música me da felicidad. La música me hace sentir libre, y lo que más me encanta sobre esto, es que tengo el don de poder cantar.

Pasé varios minutos así, hasta que llegué a cansarme. Tomé mi toalla y me dirigí al baño para tomarme una pequeña ducha.

Lentamente el agua caliente cayó sobre mi cabello negro azabache, hasta llegar a mi cuerpo.

Lavé mi cabello con shampoo, y con jabón mi cuerpo. Pasaron 10 minutos, hasta que decidí salir de la ducha con mi toalla envuelta a mi cuerpo.

Me dirigí hacia mí clóset, y me puse mi pijama que era una camiseta con un pantalón, tenía un estampado de gatitos, color rosa con algunos detalles de color turquesa.

No soy de colores tan vivos para vestirme para ir a la calle, pero cuando hablamos de pijamas, soy todo lo contrario. Me encantan las pijamas tontas y coloridas.

Me empecé a peinar, y cuando terminé mis padres ya estaban llegando.

Cariño, llegamos! Baja para que comamos todos juntos.-

Gritó mi madre desde la planta baja.

Bajé rápidamente donde estaban mis padres.

-Hola, cariño, ¿cómo estuvo tu primer día de clases?-

Mi padre preguntó con una sonrisa.

¿Le digo que realmente no me fue tan bien, qué me tocó con un chico pelirrojo estúpido, y qué de hecho, me peleé tres veces con él el día de hoy?

-¡Bien, papá! No estuvo tan mal, ¿y a ustedes cómo les fue?-

Quería decirles la verdad, pero creo que ellos están bastante ocupados y cansados tanto como yo.

Mis padres empezaron a contarme su día. Dijeron que tuvieron algunas cosas buenas y malas.

Mi madre dijo que se confundió con algunos papeles y su jefe le empezó a gritar, pero hubo un héroe en ese momento, y ese fue mi padre.

Mi padre defendió a mi madre, diciendo que les tuvieran paciencia a ambos, ya que se estaban mudando y es un trabajo nuevo.

Mi madre estaba entusiasmada contando esa anécdota, parece como si se hubiera enamorado por segunda vez de mi padre.

Me reí un poco por la ternura que me causaba mi madre. Parece que no fui la única la que tuvo varias momentos malos el día de hoy, me hace sentir más tranquila.


𝘦𝘯𝘦𝘮𝘪𝘦𝘴 | 𝙘𝙙𝙢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora