Kagome gime mientras se estira. Le duele muchísimo el pecho. Es como si alguien le hubieran puesto una piedra encima.
Espera.
Se sienta y se quita la manta. Koushi no está en su moisés. ¿Durmió más? Se toca los pechos y hace una mueca. Sí, definitivamente durmió más allá de su hora normal de comer. Aún así, no es que no quiera amamantar casi inmediatamente después de despertarse. Kagome se desliza fuera de la cama y camina a través de la habitación y por el pasillo hacia el olor del desayuno.
_Buenos días_ saluda Satoru, mirándola por encima del hombro. Koushi está flotando junto a él y Kagome parpadea ante la vista.
Esto parece un sueño. Cuando mamá escucha que Koushi está flotando, va a tener una vaca. El abuelo probablemente gritará algo sobre la necesidad de sutras o algo así. Y Sota pensará que es lo mejor del mundo.
Los ojos de Satoru se abren como platos _Kagome_ dice, con la voz tensa. Su boca se abre y tiene las mejillas sonrosadas.
¿Qué pasa con él?
Espera un minuto. Su camisa está mojada. ¡Oh mierda! Está arruinando la camisa de Satoru y, al sentirla, puede decir que es una marca ridículamente cara. Probablemente sólo tenga un par de camisas bonitas y ella las esté arruinando.
_¡Lo lamento!_ espeta, cruzando la habitación para llevarse a Koushi _Puedo llevar esto a la tintorería.
_Está bien_ Satoru apaga la estufa y se agarra a la encimera. Exhala como si estuviera tratando de ordenar sus pensamientos, o tal vez contar hasta diez.
Kagome frunce el ceño, no parece que le vaya bien. Excelente, ni siquiera 24 horas y ya están teniendo problemas. Ella resopla en silencio y se sienta en la pequeña mesa con Koushi. La camisa está arruinada. No hay mucho que pueda hacer al respecto, por lo que también podría alimentar a Koushi y luego ocuparse del problema de la camisa más tarde.
_Koushi debe haber querido verte más de lo que quería leche_ dice, tratando de romper la atmósfera tensa. Quizás ella y Koushi deberían irse después de que él termine de comer. Claramente se han quedado más tiempo de lo esperado.
_No me importa_ dice Satoru, colocando el plato de panqueques y huevos frente a ella _No pude teletransportarme hasta que era un adolescente. Es impresionante que él se esté teletransportando antes de que pueda siquiera gatear... no puede gatear, ¿verdad?
Kagome niega con la cabeza _No. Anoche fue la primera vez que se teletransportó_ Ella mira a Koushi y luego de nuevo a Satoru _Nos iremos después de que haya terminado.
_¿Qué? ¿Por qué?_ Satoru toma su plato de comida y se sienta a su lado. _¿Esto es por la camisa? No me importa la camisa.
_Parecías bastante molesto por eso y no quiero aglomerarte—