💕💕Capitulo dedicado a todos los lectores que dieron su estrellita y comentaron 💕💕
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Kagome se muerde el labio inferior mientras mira a Satoru. Él todavía está durmiendo. El relicario ya no está, por lo que parece que Satoru estaba diciendo la verdad sobre los saltos de dimensión. Todavía hay una grieta en la ventana y ha pasado una hora, y aún así Satoru—su Satoru—sigue durmiendo.
Ella debería despertarlo. Kagome se inclina y toca la mejilla de Satoru. Se mueve, pero apenas. Ella frunce el ceño. Su teléfono ha estado sonando y, a este ritmo, podría llegar tarde al trabajo. No es que ella sepa a qué hora entra todos los días, pero su teléfono no sonaría si no tuviera que levantarse.
_Satoru_ dice ella, sacudiendo su hombro _Tienes que levantarte_ Kagome deja escapar un suspiro y se cruza de brazos. Este hombre no despierta. ¿Debería golpearlo? Kagome se muerde el labio, él dijo que su energía se sentía como si lo estuviera masturbando y ella duda que él se enoje demasiado con ella si le da un pequeño golpe para despertarlo. Ella asiente para sí misma y coloca su mano sobre su brazo.
Bien, lo suficiente para sobresaltarlo. Las cejas de Kagome se juntan mientras la energía fluye fuera de ella y golpea a Satoru.
Sin reacción.
Ella suspira. En cualquier otro momento, ella lo dejaría dormir, pero su cuerpo fue secuestrado por otra versión de sí mismo, por lo que probablemente sea mejor que se levante. Kagome le da la espalda a Satoru y mira fijamente la rendija de la ventana como si de alguna manera le diera una pista o inspiración sobre cómo despertar a Satoru. Unos brazos fuertes rodean su cintura y ella queda tumbada boca arriba antes de que pueda parpadear. Satoru se cierne sobre ella, enjaulándola. Sus ojos son ligeramente salvajes.
Salvaje.
Su pecho se eleva. Las venas de sus antebrazos se hinchan y la parte inferior de su cuerpo está muy cerca de la de ella. Kagome se muerde la lengua. No haría falta mucho para levantar las caderas y entrelazar las piernas alrededor de él.
Ella parpadea.
Espera... ella no puede excitarse con esto. Kagome se aclara la garganta y opta por lo natural _Buen día.
_¿Por qué te siento en mis labios?_ Su lengua sale disparada. Kagome aprieta sus muslos. Oh, eso es... ¿recuerda cómo sabe? _¿Te bese mientras dormía? Porque soñé con eso.
_¿Sueñas conmigo?_ Lo más inteligente sería poner fin a esto, pero el corazón de Kagome está secuestrando su mente, y su boca se estaba moviendo antes de captar las palabras. Satoru se acerca más. Los muslos de Kagome se ensanchan y suspira al sentir su cuerpo sobre el de ella.
_Siempre_ respira _¿Te besé?_ Esta vez, su voz suena dolida. La mirada salvaje ha desaparecido y queda una de preocupación.
_Sí, pero no estabas durmiendo_ Ella hace una pausa _Yo tampoco estaba durmiendo.