ஜ۩۞۩ஜ ❺00 𝔞ñσs ஜ۩۞۩ஜ [Venti x reader]

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-¿no vas a hablarme?- La voz de la fémina se estaba quebrándo, sentía que estaba haciendo de tonta, se había abierto ante él y aún así no le era capaz de dar una sola respuesta. Bien sabía que algo le estaba ocultando, estaba escrito en toda su cara, pero... ¿A qué le temía tanto?

Lo que es  más, ¿Realmente ella quería oír la repuesta? Luego de la advertencia dictada por el arconte geo, el llegar a saber que fue de ella antes de despertar en su anterior mundo... simplemente le aterraba.

Pero el hecho que le aterraba no era justificación para no confrontar la realidad. Ella tenía que hacerse cargo de sus acciones pasadas, tenía que confrontar quien alguna vez fue. Tenía que conocer la verdad.

Ella antes se había abierto con Venti, le había contado en más de una ocasión que parte de sus memorias no era capaz de recordarlas y que ella no era parte de ese mundo. Es más, él era una de las personas en las que más confianza y aprecio le tenía en todo ese continente.

Algo obvió luego del tiempo que habían compartido juntos.

-¿a qué le tienes tanto miedo Venti? ¿Por qué no me respondes? ¿Acaso una mortal como yo no merece tus palabras?- se le estaba realmente agotando la paciencia, todavía que había abierto su corazón a él, sus pensamientos y dudas... la dejaba ahí en silencio, mientras la miraba  con aquellos ojos azul marinos desorbitados.

-te equivocas-

-¿en que me equivoco exactamente? Siento que me estás hablando en código-

-Tu no eres una mortal común- él dio un paso hacia adelante, dejando a la fémina sin escapatoria una vez más.

-Bueno, aparecí de la nada en una playa y puedo controlar algunos elementos, supongo que eso no tiene nada de común- trató de minimizar la afirmación del más alto mientras miraba hacia un constado.

-Ahí es donde te equivocas nuevamente- él le tomó la muñeca izquierda con su brazo derecho y la apoyó en la pared en la que la espalda de la fémina estaba acostada. El particular brillo en sus ojos ahora completamente muerto.

La fémina no sabía cómo reaccionar, estaba completamente congelada ante tan brusco cambio de comportamiento, sin mencionar que sentía que tenía el corazón en la boca. ¿Cómo era él capas de acercar tanto sus rostros y mantener esa expresión estoica en todo momento?

Envidiaba esa habilidad, porque ella bien sabía que su expresión era legible tal que libro abierto de par en par.

-¿d-dónde me equivoco?- preguntó casi en un susurro, uno que el azabache más que claramente había escuchado.

-en todo- respondió enseguida con sus rostros apartados únicamente por unos pocos centímetros- crees que un mortal sería capas de vivir más de quinientos años? De soportar simultáneamente cargas elementales distintas? Un ser 'normal' se partiría en dos de tan solo intentarlo-

-de que hablas? Yo tengo solo 19 años a qué te refieres con-

- NO ME MIENTAS- lágrimas comenzaron a brotar sin cesar de las cuencas del azabache, al visualizar brevemente todo ese período de soledad que tuvo que soportar- he estado esperándote estos 500 largos años Iah-hel, así que no te atrevas a decir otra mentira-

El de trenzas estaba agotado del tener que actuar, si iba a tener que enfrentar la realidad entonces lo haría ahora. Siempre había sido caracterizado por huir de sus responsabilidades, pero ella, ella era una responsabilidad de la que no quería huir, era alguien que no quería que dejara de estar a su lado.

Y bien sabía que si volvía a esconder la verdad ella se daría cuenta tarde o temprano, ya que la pérdida de memoria de ella estaba prácticamente seguro que no había sido algo impuesto por Celestia, sino por ella misma.