E I G H T.

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—Señor, se ve muy bien— habló Bladio al mirarme de pies a cabeza —. El negro le sienta bastante bien.

—Gracias gracias— respondí entre risas haciéndome el coqueto —. ¿Tú vas a ir así?

—Trabajo para usted.

—Y también eres mi amigo.

—No creo que...

—Bladio— lo interrumpí —, tienes que vivir la vida. Así que anda a cambiarte, es una fiesta no algo laboral.

—¿Por eso me compró ropa, no?— asentí —. Claro, debí suponerlo— rió mientras yo me encogía de hombros.

—Anda, nos vemos abajo— sonreí despudiéndome para dirigirme a la dichosa fiesta que se encontraba en la parte de abajo de la casa.

Ésta vez no iba de traje, me había puesto algo más cómodo y adecuado para la situación, no iba a trabajar, iba a intentar divertirme un rato, tampoco pretendía durar hasta el amanecer. Entre más me adentraba al piso de abajo, más fuerte era la música, mientras caminaba bajo algunas miradas curiosas pude fijarme que había de todo tipo de personas aquí, latinos, europeos, árabes, asiáticos y si seguía tratando de adivinar la nacionalidad de todos se me haría eterno, así que simplemente me enfoque en entretenerme en otras cosas como lo era Park junto a Keyla charlando de no sé qué cosa.

Sonreí al ver que si había optado por usar algunas cosas que mandé a comprarle pero todo rastro de sonrisa desapareció cuando alguien más se acercaba a la pareja de amigos, alguien desconocido para mí.

—¿Bailas guapo?— Yoona sonrió hacía mí sin dejar de moverse al ritmo de la música que resonaba en el lugar.

Quería negarme pero pensándolo mejor, ella podría decirme quién era el hombre que hablaba con ellos.

Asentí levemente y llevé mis manos hasta sus caderas para comenzar a acoplarme a sus movimientos que eran atrevidos pero bastantes contagiosos, se notaba que disfrutaba una buena fiesta.

—No sé bailar bien esto— me disculpé mientras reía un poco.

—No te preocupes, te enseño— se ofreció —. Lo primero que tienes que hacer es dejar de estar tan tenso, déjate llevar por la música y luego vas, uno, dos, uno, dos...

A estas alturas ya era básicamente un experto en todo tipo de baile. ¿Lo disfrutaba? Por supuesto que sí, lo tomaba como una manera de liberarme después de tanto tiempo y trabajo.

—Yoona, ¿Quién es el tipo que se la ha pasado hablando con Park y Keyla?— pregunté de la nada.

—¿El moreno?— asentí varias veces hasta que caí en cuenta, volteé rápidamente hasta donde ellos aún se encontraban dándome cuenta que habían otras personas más, me molestaba ver como ella reía con cada uno mientras que a mí me ignoraba después de todo —. No te preocupes, son inofensivos.

—¿Inofensivos?

—No te llegan a los talones, Jeon— se explicó mejor —. No tienes que preocuparte.

—No lo estoy.

—¿Te gusta ella?— preguntó.

—Me parece atractiva.

—Si, la condenada es guapa pero tampoco es la cosa más fantástica del mundo— dijo riéndose un poco —. Eres quién eres, puedes tener a las mujeres que quieras, estas jodidamente guapo y no vale la pena preocuparse por alguien como ella.

—Yoona, para nadie es un secreto que se detestan— dije burlón —, así que no trates de llenarme la cabeza de esas cosas estúpidas.

Sin más me alejé para encaminarme hasta el bar al cual ya había venido unas cuantas veces ya, seguí pidiendo mi whisky y lo bebí de un sorbo sin siquiera pensarlo. Sabía que ya estaba algo ebrio cuando sentí como mis párpados cayeron levemente haciéndose pesados pero me sentía muy bien.

Mobster Wolf | JJK [+21] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora