𝟐 𝐋𝐚𝐩

326 25 100
                                    

Madeline luego de demostrarle a la poca gente que se encontraba aún en el estadio un episodio de felicidad, con un rostro como el tomate por la vergüenza, se encaminó hacia donde estaba su hermana despidiéndose de su equipo de detrás de cámaras

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Madeline luego de demostrarle a la poca gente que se encontraba aún en el estadio un episodio de felicidad, con un rostro como el tomate por la vergüenza, se encaminó hacia donde estaba su hermana despidiéndose de su equipo de detrás de cámaras.

—¡La virgen tía!, ¿y esa alegría de donde a salido?— le expresa la pelinegra su sorpresa por ver como su hermana se encuentra irradiando alegría.

—¿Tú de donde crees?, hace un rato me llamó un piloto de f1, extendiéndome un increíble trabajo, seré su fotógrafa— expresa con emoción, para luego ambas hermanas tomarse de las manos y chillar de emoción.

—¡Estoy tan feliz y orgullosa de ti peque!— demuestra su alegría y emoción la pelinegra, para sin más, abrazar fuertemente a su hermana.

—Y yo, finalmente tengo un buen trabajo.... Esto es increíble— concuerda la catalana sin dejar que esa sonrisa triunfante salga de su rostro.

—Maddie...— escucha que casi susurran su nombre, por lo que ella voltea hacia atrás y se topa con él..... Con el único que le extendió la mano cuando ella más lo necesitaba.

—Josh....—dice de la misma forma la fotógrafa, para ambos con cierta nostalgia y emoción darse un fuerte abrazo.

—No sabes cuanto anhele poder abrazarte y verte de nuevo, a pasado su tiempo..— expresa el alemán, mientras ella forma esa mirada con ganas de llorar.

—Y yo a ti Joshua....— concuerda la catalana mientras acaricia apenas las mejillas del centrocampista alemán.

—¡Que descaro el tuyo igualada, venir aquí como si todo estuviese bien!— grita una voz femenina, por lo que ella se separa de Joshua, viendo con duda hacia la derecha, topándose con Lila, la esposa de Eric.

—¿Disculpa?— le pregunta con molestia la pelirroja para verla con una cara de pocos amigos.

—¿Quién te a dado el derecho a ti de llamarla así eh?— le cuestiona Kimmich mientras tensa la mandíbula.

—Ella misma se a ganado ese título, ¡luego de todo el daño que le causaste a mi esposo apareces como una zorra junto a este idiota!— responde con esa ira contenida por varios meses.

—¿Daño?, ¿Cuál daño Lila?, si la que destruyo mi matrimonio fuiste tú, aquí los villanos son otros, no nosotros— contesta sin temor la fotógrafa, la antigua Madeline que dejaba que la humillaran había muerto tan solo hace un par de minutos.

—Cierra la boca Madeline, ¿quieres?, aquí la única culpable eres tú y solo tú— ingresa Eric a la conversación mientras abraza por los hombros a su esposa.

—¿Así?, pues considérame lo que quieras que tú opinión me importa muy poco por no decir nada, créeme que tarde o temprano el mundo abrirá los ojos y me dará toda la razón a mi y solo a mi— lo enfrenta sin dudarlo, para dar dos pasos adelante, retando de cierta manera el español.

The Prophecy┃Oscar Piastri.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora