𝟏𝟎 𝐋𝐚𝐩

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¿Sabes?
Me sabes mejor que el alcohol
Lo sabes y tienes control
De toda mi estabilidad
Mi estado de salud mental

El sol se filtraba suavemente por las grandes ventanas del restaurante del hotel, llenando la sala con una cálida luz matutina

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El sol se filtraba suavemente por las grandes ventanas del restaurante del hotel, llenando la sala con una cálida luz matutina. Madeline, Oscar, Logan y Coral estaban sentados en una mesa cerca de la ventana, disfrutando de un desayuno continental. La conversación giraba en torno a la carrera del día, los nervios y la emoción palpable en el aire.

—Hoy va a ser intenso, ¿eh? —comentó Logan, partiendo un croissant. —Los pronósticos del tiempo dicen que podría llover justo en medio de la carrera. — informa mientras mira con interés a los acompañantes de la mesa.

—Eso podría cambiar todo el panorama. —añadió Oscar, asintiendo mientras vertía jugo en su vaso. —La estrategia será clave.— expresa para ver con una sonrisa del lado a Coral.

De repente, Coral, quien había estado más silenciosa, tomó la mano de Oscar con rapidez, sus dedos temblando levemente. Miró a Oscar con ojos llenos de ansiedad.

—Sebastian... —susurró, apenas capaz de articular el nombre.

Oscar giró la cabeza y notó a Sebastian Vettel entrando al restaurante, acompañado por Olivia y Charles Leclerc. Los tres se veían relajados, charlando y riendo mientras se dirigían a una mesa cercana. El Australiano apretó suavemente la mano de la rubia y le dedicó una mirada tranquilizadora.

—Está bien, Coral. Solo respira. —le dijo en voz baja, dándole una sonrisa que buscaba calmarla.

Logan y Maddie, al darse cuenta de la tensión, también intervinieron.

—Todo estará bien. —dijo Logan, tratando de proyectar serenidad. —Solo concéntrate en nosotros.— le aconseja para guiñarle el ojo.

—Sí, estamos aquí contigo. —añadió Maddie, su tono suave y tranquilizador.

Justo en ese momento, Eva entró al restaurante con una expresión de enojo evidente en su rostro. Logan la notó de inmediato y frunció el ceño.

—¿Qué te pasa, Eva? —preguntó, levantando una ceja con preocupación. Eva se dejó caer en una silla con un suspiro de frustración.

—Tuve una discusión con Checo. —dijo, cruzando los brazos.

—¿Sobre qué? —preguntó Maddie, interesada.

—Se enfadó porque le dije que necesita tomar más en serio su entrenamiento. Siempre pone excusas y no se da cuenta de que eso le está afectando en la pista. —explicó Eva, su voz llena de exasperación, realmente estaba muy interesada en ayudar a los Red Bull's, había notado como Checo había bajado unas posiciones en las últimas carreras eh intento ayudar, pero el terco piloto simplemente no considera su ayuda necesaria.

The Prophecy┃Oscar Piastri.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora