Capítulo 5.- Deja Vu.

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Gavi's Pov:

Cuando me desperté de la siesta era la hora de comer, me sentía descansado y feliz. Pedri tenía mucha parte, ya que gracias all había conseguido descansar, y cuando desperté apoyado en su pecho y con su brazos rodeando mi cintura una sensación de felicidad que me inundaba el cuerpo. Es como si despertar así fuese lo único que me calmase, y eso me gustaba y me daba miedo a partes iguales.

No me quise mover mucho para no despertarle, aunque yo también estaba cómodo, para que mentir. Pero el momento intimo se interrumpió cuando mi barriga empezó a sonar, Pedri, que tenia todas las alarmas encendidas se despertó rápido.

-¿Estas bien? ¿Ha pasado algo?.-Me hizo gracia ver como me observaba intentado buscar si me pasaba algo pero no se dio ni cuenta de la posición tan extraña en la que estábamos.

-No ha pasado nada Pedri, solo es mi barriga, es que tengo un poco de hambre.-Le ví suspirar y como su expresión se relajaba, apoyó su cabeza en mi hombro haciendo que quedáramos en una postura demasiado íntima.

-Vale, me voy a hacerte algo de comer.-Dijo mientras dejaba un beso en mi sien y se levantaba del sofá. Antes de irse a la cocina vi como se estiraba, dejando ver la "V" que se marcaba en su zona baja y que hizo que un calor se apoderada de mis mejillas.

———

Estábamos llegando a la Ciutat Deportiva, yo estaba en la parte de atrás con la pierna estirada sobre los asientos del coche de Pedri. Tenía una de dación rara en el cuerpo, era como volver a sentir esas mariposas y esos pensamientos que sentí los primeros días de lesión. Pedri parecía notarlo, ya que me daba conversación todo el rato, sin dejar que me quedase en mis pensamientos demasiado tiempo.

-Después de salir de aquí tenemos que hablar Pablo....-Uf, su tono de voz no me había gustado nada, pero sabía que la conversación era necesaria.

-Vale, pero tenme paciencia por favor.-Parecía más una súplica que una que una sugerencia.

-Sabes que tendré toda la paciencia que necesites.-Me miró a través del retrovisor y me sonrió, justo estábamos llegando al parking de la Ciutat Deportiva. Una horda de fans se acercaba y yo empecé a respirar pesadamente y me empezaba a agobiar, Pedri pareció notarlo ya que saludó con la mano y entró dentro del parking. Yo para que no me vieses mucho la cara me puse la capucha y agaché la cabeza, una vez pasamos la rampa pude respirar más tranquilo.

Pedri aparcó el coche y cuando nos bajamos tuve un dejavú, tantas veces había venido aquí, pero ahora se sentía diferente. Una vez acabará mi rehabilitación no habría nada que me uniese a este club, y eso me daba pena, porque yo siempre había sido parte de este club.

El sonido de mis muletas hacía que mi presencia se notara, me iba acercando a las escaleras que daban al campo. Cuando estuvimos de frente me quedé quieto, tenía miedo de subirlas, ya había tenido bastantes accidentes con las muletas y no quería añadir uno más a mi lista. Pero como siempre, Pedri me salvó, como el príncipe que salva a la princesa. Me cogió en brazos al estilo princesa y subió las escaleras conmigo a peso, y una vez estuvimos arriba me volvió a dejar en el suelo. Todos aplaudieron ante mi presencia, todos se acercaron a verme y a preguntarme que tal iba, todas las miradas puestas en mi hacía que me sintiese tímido, pero al fin y al cabo era mi segunda familia.

———

Pedri y yo nos habíamos separado, yo había ido para la sala de rehabilitación y él al entreno. Me estuvieron explicando los ejercicios que tenía que hacer de rehabilitación y en qué consistiría todo. Luego empezamos con la primera sesión, fue bastante tranquila aunque bastante dolorosa. Me dijeron que si la rehabilitación iba bien, en un mes como mucho podría andar sin las muletas, aunque me avisaron de que al principio cojearía un poco.

3 A.M  || Pedri y Gavi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora