Segunda Oportunidad

Solo quiero paz.

DRACO MALFOY

Habían pasado tres años de la guerra, una guerra que el lado de la luz ganó, mi madre murió meses después en un enfrentamiento con auror, solo estábamos padre y yo, todos aquellos a los que creía amigos me traicionaron o dieron la espalda estaba completamente solo, padre me odiaba por ser demasiado débil y traidor por salvar a una niña muggle de 6 años de ser violada por el grupo de mortífagos que quedaban libres aún, después de sacar a la niña de ahí y ponerla a salvo cuando regrese a él campamento fui golpeado brutalmente por la traicion, mi cumpleaños veintiuno estaba cerca lo único que deseaba era tranquilidad en mi vida.

- ¿Te quedarás cómo idiota sin ayudar?. - pregunto Lucius.

- Tengo heridas por todo el cuerpo, - me queje, aun sentía dolor por la golpiza que recibí.

- Déja de quejarte, agradece mejor que no deje que abusaran de ti por tu estupidez de liberar a la muggle. - Dijo con asco.

- Padre, era solo una niña. - dije con odio.

- Era una asquerosa muggle. - escupió con asco.

- No deja de ser una niña. - defendí.

Un fuerte golpe me hizo caer de espalda.

- Cierra la boca si no quieres que los demás te escuchen y te asesinen por traidor. - siseo furioso.

- Prefiero morir antes que lastimas a una niña inocente. - dije con odio.

Otra fuerte golpe y una patada por parte de mi padre.

- Eres una deshonra para el apellido Malfoy. - Dijo furioso.

- Ya no me importa tu estúpido apellido. - grite.

- Maldito hijo de perra. - grito .

- Lucius, necesitamos ayuda, para levantar el campamento. - Dijo Nott mayor entrando a la tienda de campaña.

- Si, draco te quiero en 10 minutos afuera ayudando. - Dijo antes de salir.

Me quedé solo, hoy haríamos cambio de campamento para perder el rastro de los aurores, mi vida era una completa mierda, mi padre quería entregarme a Theodore Nott, para seguir con la tradición de sangre pura, por desgracia o suerte soy un mago fértil, me negaba a casarme o traer vida a este mundo, bueno el mundo no tenia la culpa, pero jamás traería a un ser inocente a este mundo donde estaría rodeado de personas malas, no permitiría que mancharan la mente de un inocente prefería morir.

- DRACOOOO. - un fuerte grito me hizo salir de mis pensamientos.

Rápidamente salí para ayuda, después de guardar todo y cambiar de ubicación el campamento me reuní con todos para una cena, odia con todo mi ser estar rodeado de estas personas.

- Draco, tenemos que planear nuestra unión. - Dijo theo en la reunión.

- Claro Nott, solo falta plantear la fecha. - Dijo Lucius rápido.

- Entre más pronto mejor, esos estúpidos sangre sucia y mestizos están acabando con todos los sangres puras, encerrandolo o matándolos. - Dijo un mortífago con asco.

Me reí por sus estupideces, ellos solo se defienden de los monstruos en los que los sangre pura se han convertido.

- Que es tan gracioso, Malfoy. - pregunto nott mayor.

- Nada. - dije aún riendo como maniático.

- AURORES. - grito alguien.

Todos se levantaron y empezaron a prepararse para recibír la emboscada, tome mi varita y la apreté con fuerza en mi mano.

- BAJEN SUS VARITAS. - grito un auror.

Esa voz tan conocida, Potter.

- Avada Kadavra. - grito un mortífago atacando a un auror por sorpresa logrando acabar con su vida.

Los hechizos empezaron a volar por todas partes trataba de cubrir mi cuerpo, mire a todos lados, theo peleando con Weasley, mi padre peleaba intensamente tratando de derribar a tantos aurores cómo podía, todo era un jodido desastre.

- Rindete Malfoy. - grito Longbottom.

Mire a Longbottom apuntar con su varita mi pecho, estaba tan cansado solo quería que todo terminará, solo quería paz y era momento de conseguirla.

- Cruciatus. - grite.

Un duelo comenzó Longbottom era muy bueno, maldiciones iban y venían, cada vez más mortales.

- AVADA KADAVRA. - grito Longbottom.

En el momento exacto en que Longbottom lanzó la maldición aseesina baje mi varita recibiendo la maldición con gusto, pude ver por última vez la cara de Longbottom llena de asombro cuando no detuve la maldición.

El fin del único heredó Malfoy llegó...