Segunda Oportunidad

Malfoy Manor. P1

DRACO SNAPE.

El gan día llegó estábamos preparándonos para acabar con Voldemort, todo era un desastre, gente corriendo por aquí y por allá, estábamos listos para terminar con esto.

- Bien, llegó el día, hoy conseguimos la paz para el mundo mágico, la destrucción de los Horrocrux será en unos momentos, el plan es el siguiente, Malfoy menor y el Ministerio serán atacados al mismo tiempo, los aurores y algunos miembros de la Orden ya se encuentran listos para luchar en el Ministerio, Azkaban esta asegurado, Malfoy menos esta vigilada por algunos aurores, esta confirmado que Voldemort esta ahí, un infiltrado tiene la oficina de Lucius asegurada para recibir a draco. - dijo.

- ¿Quien es la persona infiltrada? - pregunto Harry con duda.

- Blaise Zabini, el me busco y ofrecí su ayuda a la orden, el me a estado otorgando información de Malfoy menor. - Dijo Dumbledore.

Pansy y yo nos miramos con sorpresa, no podía creer que Blaise estuviera de nuevo lado.

- ¿Se puede confiar en el? - pregunto Harry.

- Si, está bajo un juramento inquebrantable, draco tu entrarás por la chimenea y romperas los escudos, ahora cómo legítimo señor Malfoy será más fácil acerlo, después de romper los escudos la orden entrará y intentaremos llegar a Voldemort, todos tienes que estar en alerta permanente, el momento a llegó. - Dijo Dumbledore.

- Los Horrocrux. - pidió Severus.

Ojo loco los acomodó en la mesa, uno por uno.

- Listos. - Dijo Severus.

Mi padrino y Dumbledore empezaron a destruir cada Horrocrux, mi corazón empezó a letir con fuerza, el momento había llegó.

- Draco, todo depende de ti.- Dijo Dumbledore.

Harry sacó su capa y la coloca en mis hombros.

- Por favor vuelve a mi. - Dijo harry con miedo.

- Lo prometo. - susurré.

Fue difícil convencer a Harry de que estaría bien, el se negaba a dejarme ir a Malfoy menor, pero sabía que no había opción y con todo el dolor de su corazón me dejó ir, con un fuerte suspiro mire a la orden antes de entrar a la chimenea.

- Nos vemos en Malfoy Manor. - Dijo Dumbledore.

- MALFOY MANOR. - grite lanzándo los polvos flu.

En menos de un segundo me encontraba en la oficina de mi padre, un nudo en mi garganta se intalo, suspire y salí de la chimenea, asegure la puerta.

- Bien, hagamos esto. - susurré.

Coloque bien la capa para evitar ser visto y saque mi varita empezando a recitar los hechizos para eliminar los escudos, enseguida sentí los escudos flanquear y caer uno por uno, estaba echo, mire por una ventana y mira a la orden y aurores rodear Malfoy menor, un fuerte estruendo hizo sacudir la mansión.

- La guerra comenzó. - susurré.

Tomé valor y salí de la oficina, en la salida estaba Blaise con varita en mano.

- Blaise. - susurré.

- Draco, tenemos que llegar a la orden, ahora. - Dijo.

Los dos corrimos a la entrada de Malfoy menor, yo seguí abajo de la capa así que era seguro por ahora, cuando bajamos al primer piso mire con horror cómo la entrada de la mansión estaba destruida, los hechizos comenzaron a volar por todas partes, los mortífagos salieron a enfrentar a la orden, con un suspiro me quite la capa y empecé a luchar.

- Cuidado draco. - dijo Blaise.

Eran muchos mortífagos, la orden peleaba con fuerza, Goyle y Crabbe nos cerraron el paso, Blaise y yo empezamos un duelo con ellos.

- Traidores. - grito Goyle.

- Rindete. - grite a los dos.

- Jamás. - gritaron.

Hechizos iban y venían, todo era un desastre, Malfoy menor estaba empezando a parecerár más ruinas que una mansión, mire cómo Hermione y Ron peleaban a muerte con dos mortífagos.

- Desmaius. - grito.

Goyle callo con fuerza al piso, empecé a caminar entre la casa buscando salir al patio, busque con la mirada a Harry pero no lo encontré.

- Draco. - un fuerte grito me paralizó.

Mire a la persona que me llamó, Narcissa malfoy me miraba con odio.

- Madre- susurré.

- Tu no eres mi hijo, por tu culpa Lucius murió, eres un traidor. - grito.

Mi madre lanzó la primera maldición, muy apenas la pude detener, trataba de detener sus ataques pero no era capas de lastimarla.

- Madre, detente por favor. - supliqué.

- Te mataré. - grito.

Sentí un nudo en la garganta sabía que no sería capas de lastimarla, pero ella me mataría en cuánto pudiera, un duelo comenzó yo solo trataba de desmayarla o desarmarla, pero ella solo lanzaba maldiciónes asesinas, mis manos comenzaron a temblar, no sería capas de matarla, jamás.

- AVADA KADAVRA. - grito.

- Protego. - lancé.

Detuve la maldición por muy poco.

- Draco. - grito Severus.

Lo busqué con la mirada estaba muy cerca de mi junto a Harry y Sirius, mi madre aprovecho mi distracción para lanzar una maldición que por muy poco la detuve, Harry llegó a mi lado y me cubri con su cuerpo.

- Narcissa detente. - Dijo Severus.

- Jamás, vengare la muerte de Lucius. - Dijo con odio.

- Llevátelo - Dijo Sirius a Harry.

Sentí cómo Harry tomó mi mano y empezó su camino hacia la mansión.

- Espera. - susurré.

Harry me miró a los ojos, volteé a ver a mi madre por última vez, justo en ese momento mire cómo recibía la maldición asesina, mire a mi padrino pero al parecer el no la lanza si no un auror, mi corazón se partió en mil pedazos al ver caer su cuerpo sin vida, los había perdido a ambos...