Segunda Oportunidad

Besó.

DRACO SNAPE.

Después de una semana en enfermería por fin me dieron de alta hoy, mi cuerpo aun no estaba recuperado por completo pues las torturas me afectaron mucho algunas noches me desperté gritando recordando cómo mi propio padre disfrutaba torturarme, mi padrino siempre estaba ahí para consolarme, Potter se volvió más cercano a mi, me enteré que incluso algunos estudiantes de otras casas me defendieron de los Slytherin, para el mundo mágico era una víctima de un hombre sádico que no le importaba lastimas a su propia hijo para seguir con las creencia de un lunático cómo Voldemort, la verdad me sentía tranquilo por que el resto del mundo no me miraba cómo un futuro mortífago si no cómo la víctima de uno.

- Listo, los chicos nos esperan en el gran comedor. - Dijo Potter sacándome de mis pensamientos.

- Si, ¿Potter puedes amarrar mis zapatos? - pregunté.

- Si. - Dijo.

Mire cómo se agacho y me ayudo, sonreí tontamente, cualquier cosa que le pudiera a Potter el hacia lo posible para conseguirlo, mi estómago se removió cuando sus esmeraldas me miraron.

- Draco, deja de llamarme Potter. - se quejo.

- Años de costumbre. - alegue.

- No es tan difícil. - se quejo.

- Bien, Harry. - susurré.

- Ves no están difícil dragón. - Dijo.

Harry tomó mi mano y salimos rumbo al gran comedor, Harry era la persona más noble y amable que e conocido, ojalá ubicamos sido amigos desde primero pero mi comportamiento no me ayudo en nada.

- ¿Cómo te sientes? - pregunto.

- Estas caminando demasiado rápido, una semana sin caminar me afecto. - dije cansado.

- Bien, Descansamos un poco. - Dijo.

Nos paramos en una esquina me recargue en la pared a tomar aire, Harry también se recargo en la pared tomó mi mano y me jaló para abrazarme coloque mi cara en su hombro, mi corazón empezó a letir con fuerza por la cercanía, Harry abrazo más fuerte mi cintura mientras beso mi mejilla.

- Harry. - susurré.

- No estoy haciendo nada. - Dijo.

- ¿Sabes que todos los que pasan por el pasillo están viendo esto verdad?. - pregunté.

- No me molesta que todo Hogwarts se entere de que te abrazo y beso. - susurró.

- Tu no me besas. - dije.

- Bues ahora si. - Dijo.

Harry junto sus labios con los míos dando un pequeño roce después me beso profundizando el beso mordiendo y chupando mis labios, pude escuchar las susurrós y exclamaciones de sorpresa de las personas en el pasillo, sentí las manos de Harry acariciar mi cintura, poco a poco se separo de mi y me miró a los ojos con sus hermosos ojos esmeraldas.

- Deberíamos ir al gran comedor. - susurré nervioso.

Sentía mis mejillas sonrojadas, Harry me abrazo un poco más antes de alejarse, tomó mi mano y seguimos nuestro camino, en menos de 5 minutos todo Hogwarts sabrá que harry me beso, suspire antes de entrar al gran comedor.

- Hola chicos. - saludo Ginny.

- Aun no me puedo acostumbrar a verlos tomados de la mano. - dijo ron.

- ¿Cómo sigues draco? - pregunto Granger.

- Bien, gracias. - susurré.

Empecé a comer en silencio, pude notar la mirada de algunos leones al mirar la palabra en mi brazo, la verdad no me molestaba tener esa palabra en mi brazo, prefería mil veces tener la palabra TRAIDOR a la marca tenebrosa, 5 minutos después llegaron los gemelos.