Esperanza.

4.3K 438 38
                                        

DRACO MALFOY.

Después de terminar la reunión me quedé en una esquina, mi padrino y el director entendieron la indirecta, cuando quedamos solo los tres nos sentamos y los dos me pusieron atención.

- Tengo la diadema y la copa. - dije.

Las saque de mi mochila y las puse en la mesa.

- ¿Donde los encontraste? - pregunto Severus.

- La diadema en la sala de menesteres y la copa en la bóveda de mi tía bella. - dije.

Pude notar la cara de horror de mi padrino al escuchar lo último.

- Hay algo más, ¿cierto? - pregunto mi padrino.

- Si, el último horrocrux es Potter, estoy tratando de encontrar una forma de destruirlo sin lastimar a Potter. - susurré.

- Podríamos buscar una poción para eso. - Dijo Severus seguro.

- Si, ustedes dos trabajan en eso. - Dijo Dumbledore

Después de eso nos despedimos, pero antes de salir por la puerta volte a mirar al director quien me miró con atención.

- Director tenga cuidado los Horrocrux tienen maldiciónes mortales. - dije antes de salir.

Solté un fuerte suspiro y empecé mi camino a las mazmorras, casi muere del susto cuando fui jalado a un aula.

- Pero que mierda, Potter casi me matas de un puto susto. - grite.

- Lo siento. - Dijo cómo si nada.

- ¿Que quieres? - pregunté cansado.

- ¿Por qué? - pregunto, confundiendome.

- No entiendo. - dije.

- ¿Por qué estás ayudando a nuestros bando? - pregunto de nuevo.

- Porque puedo y quiero. - contesté.

- Eso no es respuesta. - Dijo serio.

Lo mire a los ojos, que planeas Potter.

- ¿Para que quieres saber? - dije.

- Curiosidad. - dijo.

- Pues metete tu curiosidad por el culo y déjame salir. - dije enojado.

- Malfoy. - Dijo impidiendo mi salida y tomando mi cintura abrazándome por la espalda.

- ¿Que haces Potter? - dije nervioso.

- No te dejaré ir hasta que respondas. - Dijo.

Mi cuerpo se tenso al sentir tan cerca el cuerpo de Potter, su aliento chocando en mi cuello.

- Suéltame. - dije, pero no se movió.

- Responde. - Dijo.

- Por qué no quiero ser cómo mi padre. - dije molesto.

Los brazos de Potter afloraron un poco pero no me dejo de abrazar.

- Ahora sueltame. - dije molesto.

- Si. - susurró

Me soltó y me separe de él molesto, el me miraba con intensidad, maldito Potter, salí del aula molesto.

- Draco. - Dijo Potter.

- ¿Desde cuando soy draco?. - pregunté incrédulo.

- Desde hoy, te acompaño a las mazmorras. - Dijo.

Segunda Oportunidad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora