❝ Lights, Camera, Action ━ SAHYO | adaptación & traducción. ❞

54: Always Next To You.

El set estaba animado de la manera que a JiHyo más le gustaba: energía fresca y emoción, realzadas por excelentes condiciones de trabajo para todos los involucrados. Sólo llevaba un mes en Krisis Kontrol, pero se sentía más en casa que nunca en Kinky Dolls, tampoco le dolía que trabajar allí significara tener que follarse constantemente al amor de su vida.

—Hola, problema. — Sana la saludó mientras la hacía girar en algo entre un abrazo y un baile.

—Si yo soy un problema, entonces tú eres un maldito desastre—. JiHyo respondió con una risa.

—¡Oh, absolutamente lo soy, será mejor que entres en ello!

—Eres ridícula. — Dijo la muñeca.

—Y te encanta, nena. Ahora ve y prepárate para que pueda follarte—. Dijo Sana, azotando juguetonamente el trasero de JiHyo.

—Minatozaki Sana, todo el mundo; la reina del romance.

—Park JiHyo; la princesa del drama—. La chica de ojos azules respondió bromeando. —En serio, tenemos que poner este programa en marcha, especialmente si queremos estar a la altura de sus altos estándares. Quién sabe, si comenzamos a filmar ahora, tal vez consigamos ese Oscar.

JiHyo se rió al recordar su discusión sobre los estándares de meses antes, sacudiendo la cabeza ante lo ridículo de cómo solían ser.

—Oh, será mejor. Sabes que para mí es el Premio de la Academia o nada—. JiHyo respondió bromeando.

Caminó hacia su silla y encontró a Tao, que había dejado Kinky Dolls poco después que ella. Sana estaba más que feliz de darle un trabajo y JiHyo estaba feliz de tener a su amiga en el set.

—Ustedes dos están tan enamoradas que es repugnante—. dijo Tao.

—Simplemente estás celoso de que estés atrapado viviendo con NaYeon mientras yo vivo con una estrella porno.

—Al menos vivir con NaYeon es diez veces mejor que vivir contigo—. Él se quedó inexpresivo.

—¿Cómo te atreves? Soy encantadora. — Dijo JiHyo fingiendo ofenderse.

—Oh, claro, nunca eres nada difícil—. Tao dijo mientras hacía los toques finales en su cabello.

—Por supuesto que no, estoy segura de que no sé lo que estás insinuando.

—Claro que no, señorita Testaruda. — Dijo el hombre, mirándola por última vez antes de decir; —Está bien, estás lista para irte, nena.

—¡Excelente! — Dijo JiHyo, saltando emocionada de su silla de maquillaje y caminando rápidamente hacia el set.

Tenía un nuevo amor por su trabajo y finalmente pudo disfrutar de sus mejores partes sin vivir con la preocupación constante de que su familia la encontrara. Además, había ganado una nueva familia con Sana, Pat y Hani, y era una familia que nunca quería perder. Su vida era todo lo que podía haber imaginado y más, y apenas estaba comenzando. Había un camino abierto frente a ellas con mucho por descubrir y no podía esperar para seguir viviendo esa aventura con Sana.

Sana era su trofeo, su soldado, su amor. Ella fue quien hizo que todas las palabras rimaran y quien hizo que el mundo pareciera infinitamente interesante. La chica de ojos azules había sido la pareja más improbable y, sin embargo, era lo mejor en la vida de JiHyo. Había pensado que Sana era alguien con quien nunca podría salir, alguien que jugaba con las emociones y rechazaba a la gente, pero la mujer resultó ser la persona más cariñosa y amable una vez que sus muros fueron derribados.

A veces juzgamos injustamente a las personas y aquellos que consideramos nuestros mayores enemigos pueden convertirse en nuestros mayores aliados. No se trata de quién está ahí para ti cuando las cosas son fáciles, sino de quién hace todo lo posible para ayudarte cuando estás mirando el cañón de un arma con solo un arco y una flecha. Se trata de quién consigue hacerte reír como loco incluso cuando la vida es una mierda. Se trata de quién está ahí para sostenerte durante la noche cuando las paredes se derrumban.

—¿Estás lista? — Sana le preguntó a JiHyo mientras se dirigía hacia la habitación falsa en el escenario de sonido.

—Sí, todo bien.

—Perfecto. — Respondió la ojiazul mientras caminaba hacia atrás para mirar a JiHyo el mayor tiempo posible, lo que provocó que se estrellara contra una silla momentos después.

—Mira por dónde vas, bicho raro. — JiHyo dijo riendo antes de agregar; —Hey, te amo.

—Yo también te amo, ahora pongamos calientes a algunas personas—. Sana respondió haciendo reír aún más a JiHyo.

—¡Silencio en el set! — Jeff, el director, gritó, haciendo que ambas chicas lo miraran con una mirada culpable.

—¡Lo siento! — Gritó Sana, ganándose la risa del director.

—Está bien, Ron, ¿estamos listos? — Preguntó Jeff.

—¡Todo está bien!

—¡Está bien! Luces. Cámara. ¡Acción!

Gracias por todo su apoyo a esta adaptación, ha sido una de mis favoritas y ¡he disfrutado muchísimo adaptandola y traduciendola!, espero leerte pronto.

¿A ti que te parecio?