Hey, JungKook (Kookmin)

Prólogo

— ¿Qué hacemos? Es que esto es... mierda—JungKook masculló.

—Lo sé, es una mierda—resopló TaeHyung—Es increíble que hasta en el gusto por las chicas tengamos eso en común.

—Es que SoHee es linda—expresó enamorado y suspirando.

—Muy linda—acudió del mismo modo.

Jeon JungKook y Park TaeHyung han sido amigos desde que eran unos niños con mocos. Así lo expresaban ellos. Ahora tienen diecinueve años, están iniciando su último año en la preparatoria y han pasado casi toda su vida juntos desde que se hicieron amigos, prácticamente hermanos.

Han compartido demasiado estos años, incluso consideran que son compatibles en casi todo lo que tenga que ver con sus gustos y sus intereses. Ambos juegan en el equipo oficial de básquetbol donde JungKook es el capitán. Son los chicos más populares de la escuela y los más codiciados por los chicos y chicas. Siempre que andan por los pasillos roban más de un suspiro y más de un corazón, pero hasta el momento ellos han preferido ser inseparables y concentrarse en sus estudios.

TaeHyung es popular debido a que es el hijo de unos de los CEOS de entretenimiento más reconocidos en Corea del Sur. Todos quieren ser su amigo para ver si pueden conseguir ser reclutados por esa agencia que ha lanzado al estrellato a más de un Idol. Pero TaeHyung no es estúpido y por eso sólo prefiere a JungKook como su mejor amigo y hermano hijo de otra mamá. Y éste es popular debido a su talento nato para el basquetbol y también porque es muy guapo, inteligente y todo un caballero. Pueden tener la pinta de fuckboy, pero la realidad es que ambos son chicos de buenos sentimientos. Y eso los hacía perfectos ante todos.

Y así como comparten un sinfín de gustos, intereses y demás, ahora, casualmente, resulta que tienen en común el gusto por la misma chica, pero es que no es cualquier chica; se trata de Han SoHee, la chica más popular de la preparatoria y también capitana del equipo de porristas. Buen cuerpo, buen rostro, un cabello precioso y unas facciones que consiguen hacer hiperventilar a más de uno con sólo mirarla. Así que era completamente entendible que ambos estuviesen enamorados de ella desde hacía casi el mismo tiempo.

Nadie en la escuela ha tenido el privilegio de ser novio de ella. Sólo han sabido de un chico, pero era de otro instituto. Y ahora ambos amigos no sabían qué hacer en esta situación que les causaba un poco de conflicto y a la vez un poco de gracia. Es que seguía siendo increíble.

— ¿Quién tiene más probabilidad de ser su novio? —preguntó TaeHyung al tiempo que se recostaba en el pasto del jardín trasero de su casa.

Bastante espaciosa.

—No lo sé. Yo creo que tú y yo somos buenos candidatos, pero...—pensó un poco—Es que estamos hablando de Han SoHee. Toda una Diosa—sonrió enamorado.

—Lo sé, es la más hermosa de todo el mundo—expresó del mismo modo.

JungKook terminó por recostarse en el pasto y observó el cielo azul que tenía unas cuantas nubes de adorno. El viento era fresco y soplaba sutilmente sobre ellos. Miró en dirección a la casa del árbol creyendo que había visto a alguien moverse dentro, pero no vio nada. Esa misma pertenecía a JiMin, el hermano menor de TaeHyung, y tiene entendido que ahora no está en casa. Últimamente lo ve mucho porque también estudia con ellos en la misma preparatoria, sólo que en un grado inferior. Como sea, ahora debe encontrar una solución a la situación incómoda que se ha generado con su mejor amigo.

—Cuando dijiste que me hablarías sobre que alguien te gusta, jamás me imaginé que sería SoHee—se burló JungKook con un poco de melancolía.

—Tampoco me imaginé que también querías hablarme de ella—giró su rostro para mirarlo.