Hey, JungKook (Kookmin)

08 Un Sentimiento Mágico

"Así que ven a sentir esta magia que me tienes sintiendo desde que te conocí.

No puedo evitarlo si no hay nadie más"

Por increíble que pareciera, los días pasaron sin que tuvieran ningún tipo de resultado. Incluso pasó el cumpleaños de JiMin, donde por cierto ocurrieron unas cuantas cosas que le hicieron hiperventilar, empezando por que JungKook lo felicitó en punto de las doce de la noche. Y en su fiesta de cumpleaños apareció con un ramo enorme de tulipanes de colores y con una caja de regalo que contenía nada más y nada menos que dos de las más recientes versiones que Taylor Swift anunció de su nuevo álbum, las mismas que no había podido conseguir porque se agotaron en un abrir y cerrar de ojos, también pasó porque ha estado muy distraído por JungKook, así que ese regalo es lo mejor que le han dado en la vida. Ni siquiera el hecho de que sus padres le hayan regalado la motoneta que tanto quería fue algo relevante para él.

Además, su mejor regalo fue tenerlo ahí con él, abrazándolo espontáneamente y tomándolo de la mano sólo porque sí. Desde ese día el contacto físico pasó a ser del cien por ciento, incluso recibía besos en su mejilla que lo hacían suspirar y gritar internamente. Era como si de verdad fuesen novios, pero no sabía si era por fingir o era porque de verdad él sentía lo mismo.

No se ha detenido a pensarlo correctamente, más ahora que no han podido encontrar pruebas suficientes para condenar a SoHee. No entienden cómo es que tiene tanta suerte, porque justo en el momento donde están a punto de obtener pruebas algo sucede que los saca de la jugada.

Para JungKook es mejor porque así puede pasar más tiempo con JiMin, pero debe confesar que esta situación le está cansando y fastidiando demasiado. Quiere dejar de fingir para poder demostrar que lo que lleva en su interior es un sentimiento mágico y genuino. Quiere sentirse con la libertad de que todos sepan lo que está sucediendo. Quiere que todo se vuelva real.

Es por eso que tomó una decisión; avanzar sin importar que SoHee siga siendo un problema. Hará lo que tenga que hacer, porque ya no puede desperdiciar más tiempo en vista de que el siguiente año debe ir a la universidad y quiere hacerlo con los hechos más que establecidos.

Hoy era el primer paso porque el siguiente era el definitivo. Por esa razón ha estado impaciente durante todo el día pensando en la forma correcta de pedírselo. No sabe en qué momento sucedió, pero JiMin lo pone nervioso con tan sólo mirarlo y sin duda le encanta el sentimiento.

Por desgracia no tuvo clases con él, pero al menos pudo verlo a la hora del almuerzo. Esperó pacientemente hasta que por fin escuchó el timbre de salida y salió rápidamente de su salón para ir en busca de su lindo rubiecito de gafas redondas. Lo encontró en su locker guardando algunas cosas con ese estado tan natural que le gusta observar, ese que se despliega cuando piensa que nadie lo está mirando, pero la parte que más le gusta es cuando se da cuenta de su presencia y se pone todo rojito de sus cachetes. Es la imagen más hermosa del mundo.

—Hey, enano—le habló con una sonrisa brillante— ¿Estás ocupado hoy en la tarde? —le preguntó y de repente se puso tímido.

Como era costumbre, las mejillas de JiMin se encendieron en un tono carmesí bastante adorable y que volvía completamente loco a JungKook. Y aun así no podía evitar ponerse tímido también en vista de que hoy intentará algo diferente. Algo que enviará una señal indirecta que espera sea bien recibida. Y todo parece indicar que será de ese modo, e incluso mejor.