Reaching Freedom

paz interrumpida

Eran alrededor de las 9:00pm ya estaba por quedarme dormida pero mamá entro a mi habitación.

—Hola cariño. ¿Podemos charlar un poco?

Me senté en la cama y asentí —claro ma, siéntate. Ella se sentó y acaricio mi cabello, después de unos momentos hablo.

—mañana cumples 11 años ¿Que deseas de regalo?—pregunto curiosa.

—A ver... No lo sé mamá ¿Tú que me vas a dar?

—Tendrás que esperar hasta mañana para verlo  y ojalá te guste porqué me esmere mucho en hacerlo —dijo con una gran sonrisa en su rostro.

—Lo acepto. Viniendo de ti estoy segura que me encantará—me quedé en silencio la emoción me estaba invadiendo.—Oye mamá tu eres una de las dos personas que más amo ¿Lo sabías?

—Lo sé mi niña, lo sé.

—Tambien amo muchísimo a papá, y a mis amigos.

—¿Tus amigos?—pregunto mamá —¿Quienes son?. Cuéntame.

—Ya sabes quiénes son mamá, son Armin, Mikasa y Eren. Los quiero mucho y como soy la mayor de todos ellos yo los protegeré.—mamá sonrió.

—Claro que se quiénes son, solo quería ver tu reacción. Sabes hija.—voltee a verla esperando que hablara.—Desde que naciste mi vida cambio por completo, sin duda alguna tú me hiciste una guerrera y cumpliré mi misión.

—¿Tu misión?.—Si, mi misión es protegerte Alana Fritz.

—Muchas gracias mamá. Oye cambiando un poco el tema ¿Cuando regresará papá? Lo extraño mucho. El se fue contigo pero no volvió.

Mi madre se tenso cuando escucho la pregunta, sospechaba ligeramente que algo le había pasado a papá porqué el no se va de casa sin despedirse de mí. Sentí miedo, el miedo de perder a mi papá.

Después de unos minutos mamá sonrió y del bolsillo de su chaqueta saco una cajita algo pequeña.—Toma, tu padre no podrá estar mañana así que me dejó esto para que te lo diera.—agarre la cajita y la abrí. Es un hermoso collar de zafiro azúl.

—Mamá ¡Es hermoso! Tengo que ver a papá para agradecerle. Juro que llevaré este collar hasta el día que muera.

—No seas pesimista Alana, tu no morirás pronto. Lo sé porque eres fuerte, pero bueno ya ve a dormir mañana será un día emocionante—mama me observó desde el marco de la puerta durante un tiempo.—Cuánto has crecido mi niña.

—Buenas noches mamá, te amo—mi madre me dijo que me ama y salió de la habitación, después de un tiempo el sueño me ganó y quedé profundamente dormida.

—Abrí los ojos con pesadez, estaba haciendo mucho calor y por ese motivo estaba sudando demasiado.—Mamá ¡Buenos días! ¡Ya es mi cumpleaños! ¿Dónde estás?.

Me fui a bañar y luego empecé a revisar toda la casa buscándola pero no la encontré. Cuando entre a la oficina de papá me senté en su escritorio, me puse a husmear entre sus libros y cajones, en uno de estos encontré algo—¿Y esto?. Era un sobre que probablemente contenga una carta o algo así. El sobre decía "Para Alana Fritz. De Ebert Meyer".

Estaba apunto de abrir la carta cuando empezaron a tocar desesperadamente la puerta principal de la casa. Guarde la carta debajo de los libros en el cajón tal y como estaba, después la iba a leer.—ya voy, espere un momento. Dije saliendo de la oficina.

Abrí la puertas y estaban Eren y Mikasa
—Chicos Buenos días, ¿Cómo están?

—Alana, feliz cumpleaños. Los dos me felicitaron Eren más emocionado que Mikasa pero no importa ella es así.