Jona

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Holaa solo para avisarles que utilizaré este "•" para indicar que el que habla es el narrador omnisciente, solo para que no se vayan a confundir.

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•La operación de captura de Annie Leonhart fue un éxito a medias, ya que los sentimientos interfirieron y Eren no pudo cumplir al 100% su misión pero Annie esta bajo la custodia de la legión, también se hizo el hallazgo de los Titanes en la muralla. Alana y los demás no tienen ni idea de lo que está pasando acá, pues están demasiado ocupados evitando ser comidos por los titanes.

—Oye Levi ¿Puedo preguntar algo?.—Desde cuando preguntas si podés o no.—Bueno, serás tan amable de contarme cómo llegaste a la conclusión de que Alana es tu hermana.

—No puedo, no quiero y no necesitas saberlo. Dije cruzando los brazos en mi asiento, esta mujer es tán necia que no dejará de insistir hasta que le cuente algo, ya la conozco.

—Vaya Levi tienes una clara preferencia hacia ella. Cuéntame porfavor después de todo estamos en tu oficina aquí no podrá escuchar nadie. Además, es obvio qué ella no sabe la consideración que tenés por ella.

Si, tenía razón no va a dejar de insistir, suspiré pesadamente no hay más remedio que contarle —Te lo voy a decir, pero si llegas a decir algo de eso te vas a quedar sin lengua por metiche.

—¡Si! No diré nada, yo soy como una tumba cuando me cuentan algo.—Yo no se, una tumba media abierta talvez cuatro ojos.—No seas malo y cuéntame rápido.—Escucha atentamente porque no lo voy a repetir dos veces. Hange se acomodo en su asiento, esta atenta a cualquier movimiento que hago.

~Una mujer llamada Fritz ayudo a mi madre dándole medicamentos para que no sintiera dolor o molestias, iba muy seguido a visitarnos, siempre que lo hacía llevaba medicamentos y pastillas de todo tipo, también comida y ropa.

Un día me dijo que lastimosamente no podía curarla ya que su enfermedad estaba muy avanzada, pero si podría darle medicamentos y cosas por el estilo para que no sintiera dolor.

Cuando mi madre falleció ella me siguió visitando, llevando comida, ropa, materiales de aseó e higiene.
Digamos que no la pasé tan mal.

Desde que mi Mamá murió, considere a la señora Fritz mi madre, y me preguntaba ¿Porqué se intereso tanto en mi?
Cuando tenía 13 años le pregunte eso mismo.

—Oiga señora Fritz ¿Puedo preguntarle algo?
—Adelante, dime Levi.—dijo mientras me ponía un plato de comida y una taza de té en la mesa.

—¿Porque se preocupa tanto por mi?
—Levi, en el tiempo que estuve ayudando a tu madre me di cuenta que realmente era una gran mujer. Antes de que muriera le prometí que te cuidaría para que ella pudiera descansar en paz y me encariñé mucho contigo.

Mis ojos se llenaron de lágrimas al recordar a mi madre, me levanté de la mesa y abrace a la señora Fritz.
—Muchisimas gracias... De verdad. Creo que si usted no me estuviera ayudando yo ya estaría muerto.
—No digas eso Levi.—ella limpio mis lágrimas.—Ven siéntate y disfruta de tu comida.

Cuando tenía como 17 ella fue a visitarme como regularmente lo hacía, me llevo ropa para el invierno, víveres y platicamos durante horas, está vez me contó que tenía dos meses de embarazo y que el nombre de su hija sería Alana.

—¿Cómo está tan segura que será niña? Puede que sea varón.
—Tienes razón, pero yo sé que es niña.—ambos quedamos en silencio por unos minutos hasta que me atreví a hablar.
—Señora Fritz muchas gracias por ayudarme todo este tiempo, no se cómo pagar todo lo que hizo por mi durante tantos años.

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