∘₊✧─ CAPITULO 3 ─✧₊∘

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Gema.

Tengo que hacer que me perdone, si o si. Estoy atontada y enamorada.

Liz me dice que esperarlo en su habitación es lo más conveniente y con su ayuda, logramos hacer un bonito detalle en la habitación.

Lo espero con velas y una cama arreglada. Si la muerta pudo, yo también.

Haré que se enamore de mi.

Así como que me llamo Gema Lancaster.

El peluche de Shrek está en la cama también. Es un lindo detalle. Seguro la zorra que estuvo con el antes no le dió ni un solo detalle.

Pero no llega. Pasan horas y horas, y no llega.

—Mamá, ¿No dijiste que Christopher vendría hoy?

Salgo, ella está limpiando la barra de desayuno.

—Eso me dijeron, supongo que tardará.

Hago una mueca.

—Bueno, saldré a comprar algo, no tardó.

Le doy un beso en la mejilla y tomo el abrigo para bajar.

La recepción está vacía, excepto por el vigilante, que se mueve con un café en las manos.

Lo saludo y salgo, caminando hacia un súper que ví cerca.

Creo que tengo tiempo para prepararle un postre o algo así. Soy buena cocinando.

—Hola, guapa —un hombre se me para al frente.

Frunzo el ceño.

—¿Que quieres? —retrocedo.

—Yo no quiero nada. La novia del coronel si.

Entorno los ojos ante semejante tontería.

—El coronel no tiene novia.

Chasquea la lengua, me sujetan por detrás y comienzo a temer por mi vida. ¿Que mierda?

Comienzo a forcejear para que me suelten, pero los hombres tienen fuerza.

Una figura de una mujer se para frente a mi, lleva una gabardina negra, aunque es de noche, se le dibuja una silueta perfecta. ¿Quien es esta?

—Buenas noches, Gema.

—¿Quien eres y que quieres?

—Soy la novia del coronel —se presenta y aunque no le veo bien la cara, distingo una sonrisa mostrando sus dientes—. Y lo que quiero es vengar lo que le hiciste. Si él no hizo nada, bien, pero yo no me voy a quedar de brazos cruzados —siento que afianzan el agarre en mis brazos cuando ella se acerca más a mí—. Nadie que no sea yo, toca a mi novio —esto lo murmura tan bajo que solo yo lo escucho.

Lanza un rodillazo a mi estómago, sacándome el aire.

—Zeus, cariño, ataca —abro los ojos al reconocer al perro que sale de entre las sombras y se me abalanza.

Grito al sentir sus dientes desgarrando la piel de mi mano, mi pierna... Sus garras me arañan la cara, siento el líquido caliente correr por mi mejilla.

Es peor cuando se lanza a mi cara, y al tener las manos frente a la misma para evitar daños ahí... Siento mi dedo desprenderse. Suelto un grito de dolor, ardor... Solo fue la parte de la uña, o eso creo, pero el ardor es horrible. Agonizante.

—Zeus, soy Gema, detente...

Intento ordenarle, pero la mujer se ríe.

—Zeus solo sigue órdenes de su mami, y esa soy yo. Ven, Zeus, nos vamos —el perro se detiene, posándose frente a ella en un acto se protección que ni con mamá llegó a mostrar—, chicos, es hora de irnos, no queremos que el coronel se enoje de más con nosotros.

Me da la espalda, el perro y los hombres caminan con ella. Zeus a su lado, los hombres forman una especie de círculo protector a su al rededor.

Aunque al final, gira la cabeza sobre su hombro, dándome una mirada que me hace sentir inferior. Una mirada helada y parece, muy calculadora. Me siento como una bolsa de basura en el piso de las calles...

—Esta es la primera y última advertencia. No te vuelvas a acercas a Christopher.

Medio distingo que suben a un auto y se alejan.

A tientas logro regresar a el edificio. El guardia corre a mi sitio cuando me ve. No estaba tan lejos, pero si lo suficiente para que no me escuchará, supongo.

—¿Que le paso? —habla, horrorizado.

—Me atacó un perro, solo ayúdeme a subir al piso —murmuro.

Mi mente está en blanco, ¿Porque la mujer tenía a Zeus?, ¿Porque acató sus órdenes como si fuera su dueña?

Los ojos verdosos me ponen a pensar. No se veían muy naturales, cómo si fueran lentes de contacto y no...

¿Se oculto?

Llegó arriba, arrastrándome de dolor, Liz está aquí y es la primera que me ve.

—¿Gema? —se acerca hasta que me reconoce—, ¡Gema!

Corre más rápido a mi sitio, sujetándome cuando tropiezo con el estúpido peluche.

—¿Que te paso?

—¿Ya llegó Christopher?, Necesito hablar con él...

—Christopher no va a llegar, fue al comando, al parecer atraparon a Antoni.

—Háblale a mamá.

Me lleva hasta el sofá y me deja ahí mientras le grita a mi madre. Va por el botiquín y regresa, intentando limpiar las heridas que me hizo el perro que creció conmigo.

—¡Gema! —se para frente a mí, revisándome de pies a cabeza—, ¿Que pa...?

—¿Quien tiene a Zeus?

Frunce el ceño, perdida.

—Regina...

Sacudo la cabeza.

—No. Lo tiene otra mujer, ¿Quien?, ¿Quien es la novia de Christopher...?

—Christopher no tiene novia.

—¡¿Entonces quien me atacó?!, No le habría creído en otro momento, pero tiene a Zeus, Zeus me atacó...

—Zeus jamás haría eso, fue bien criado y no ataca a menos que Christopher lo ordene.

—¡Ella lo hizo!, ¡Le dijo que me atacará!, ¡Le dijo que...!

—Dinos que paso en realidad, Gema, ¿Quien fue?

—¿No me crees?

Se me cae el alma a los pies.

—Zeus está con Regina, Gema, Christopher no tiene novia...

Me intento separar, pero Liz me sujeta y no alcanzo a escuchar que dice, pero pronto estoy yendo a el hospital, dónde me colocan puntos en los brazos y piernas. Además en el dedo anular, al haber perdido una tercera parte de el mismo, me someten a una cirugía para reconstruirlo, ya que por suerte se pudo salvar.

Aún así, el haber llevado vestido logro que mis brazos y piernas estén destrozados.

。゚⁠+ *⁠.⁠✧

HOLAAAAAAAAAAAAAAAAA

les dejo el hermoso cap de hoy (aunque ya sea en otros lugares otro día, aquí aisgue siendo miercoles)

espero les haya gustado<3

sigan derecho al otro cap<3

las tqm mucho

bais.<33

𝐂𝐚𝐥𝐥 𝐈𝐭 𝐖𝐡𝐚𝐭 𝐘𝐨𝐮 𝐖𝐚𝐧𝐭 | 𝐅𝐚𝐧𝐟𝐢𝐜 𝐂𝐡𝐫𝐢𝐬𝐜𝐡𝐞𝐥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora