𝐂𝐚𝐥𝐥 𝐈𝐭 𝐖𝐡𝐚𝐭 𝐘𝐨𝐮 𝐖𝐚𝐧𝐭 | 𝐅𝐚𝐧𝐟𝐢𝐜 𝐂𝐡𝐫𝐢𝐬𝐜𝐡𝐞𝐥

∘₊✧─ CAPITULO 8 ─✧₊∘

Rachel.

El imponente edificio penal se visualiza a lo lejos, aún no puedo acercarme, así que estamos alejados de el mismo. Hay varias camionetas al frente, a mis lados y atrás, pero no visualizo quienes están dentro de ellas, aún así, no desconfío, Christopher no me pondría a personas que pongan en juego mi vida.

Comienzo a jugar con mi teléfono para distraerme, tengo un juego de tetris y varios más en el mismo, así que tengo buen distractor.

Pero entonces mi mente me sugiere algo, jugar con mi querido novio.

Miro bien a mi al rededor. Estoy sola en el auto y las puertas están aseguradas, los vidrios son completamente oscuros, de manera que solo se vea de dentro hacia afuera y no viseversa...

Él me ha hecho peores.

Acomodo el teléfono en el volante para que se sostenga y me quito el Blazer con cuidado de no arrugarlo, el top me cubre bien, pero si lo muevo, cambiare eso.

Mis tetas aún están algo adoloridas, pero me gusta la sensación, me recuerda que a mi novio le encantan, son más suyas que mías.

Entro a la cámara, podría apartar un poco la tela del top, pero mi coronel no se va a conformar con poco, así que abro el broche que se encuentre en el valle de mis senos y mis tetas quedan completamente expuestas.

Me acomodo mejor y tomo las fotos que reviso
poco después.

Noto en las mismas fotos que tengo varias marcas, unas de mis manos, otras de su boca, escojo la que más me gusta y la mando a su chat.

Me pongo a pensar que en mi relación anterior esto estaría tan mal visto y ya habría sido tachada de puta. Solo por mandar fotos así a mi pareja.

Su respuesta tarda cuatro minutos en llegar.

¿Pensando en mi, teniente?

Siempre.

Estás aburrida, ¿No?

Parece que se burla.

Mucho, ¿Cómo van las cosas adentro?

Ahorita no voy a hablar de eso. Quiero que bajes esa mano y me digas que tan húmeda estás.

Yo sabía que iba a despertar a la bestia.

Obedezco, Christopher me volvió una ninfómana que se prende a cada nada, es por eso que no me sorprende encontrarme demasiado mojada. Mis dedos están húmedos y brillantes cuando los saco. Sujetó el teléfono mejor y tomo la foto, se distingue.

Si solo con un mensaje provoca esto, no me quiero imaginar que más puede provocar, mi coronel.

Dos minutos. Eso tarda en responder.

Revisa tu bolsa, saca el labial que hay ahí.

Rebuscó en el mismo, encontrando uno, es completamente negro y más pesado de lo que debería.

Esto no lo deje yo aquí.

Lo abro, tiene detalle perfecto, casi pareciera que es un labial normal. Encuentro un botón en la parte de abajo, al presionarlo, mi teléfono se enciende.

Vamos a matar el tiempo, nena. Quiero que te lo pongas y yo jugaré desde aquí.

Debo estar loca para hacer esto fuera de un edificio penal.

Pero me ayuda a distraerme.

Falta una hora para el inicio del juicio y yo no puedo bajar de aquí, así que...