Rachel.
Una maldita semana.
Eso ha pasado desde la noticia de Christopher, no he podido hablar con el más que dos veces y eso me tiene comiéndome las uñas.
No he ni asomando la cara a la ventana, mi miedo y pánico crece y creo que hasta a los escoltas comienza a preocuparles eso.
Son ya las cuatro de la tarde, no he salido de la cama más que en la mañana para ducharme y ya van doce veces en las que tocan la puerta diciéndome que tengo que salir a desayunar.
Si, tampoco cene ayer.
Ni comí. Quizá eso me tiene un poco mareada.
Pero no me importa.
No me pienso levantar de aquí ni ahora ni nunca.
Solo he salido a darle de comer a Zeus y prepararle su almuerzo, porque no se come las croquetas.
Creo que lo único que me he llevado a el estómago en esta semana han sido como cuatro manzanas. Pero es que parece que mi apetito se fue y ahora lo único que me dominan son náuseas cada que me ponen un plato al frente.
—El coronel nos va a cortar la cabeza si no hacemos que se levanté a comer bien —escucho afuera.
Estoy de espaldas a la puerta, pero si escucho los murmullos detrás de esta.
—¿Y que hacemos?, ¿Le metemos la comida por sonda?, Si lo hacemos, el coronel va a cortarnos la cabeza como dices.
—¿Señora? —tocan la puerta con los nudillos—. Tiene que salir a comer.
—Ya comí, Iram —miento—. Aquí adentro tengo comida.
—El coronel dijo que llegaba hoy, no creo que quiera que la vea mal. Además, en cuarenta minutos tenemos que ir a dejarla ¿Le decimos que parece que entró en depresión y que prefirió que viniera el a recogerla?
Eso me hace abrir los ojos, ¿Cómo que dijo que llegaba hoy?
Me muevo por el teléfono que tengo alejado, ignoro el mareo repentino y lo veo.
Es domingo. Mierda.
Christopher me va a matar.
Y ni manera de ocultarlo, no he hecho lo que me pidió. Dijo que me iba a reubicar, sacarme de territorio europeo de nuevo, por seguridad o una mierda así.
Me dijo desde el lunes que preparará una maleta con lo más indispensable, ya en otro lado compraría lo que me hiciera falta.
¡Y se me olvidó!
Me pasó las manos por la cara antes de salir de la habitación y comer de manera apresurada lo que hay en la mesa. Creo que tiene espinaca y aunque se me hace un nudo en el estómago, lo paso.
Bebo el vaso de jugo de un solo sorbo y regreso a la habitación, mirando mal a los escoltas.
—¿Y ustedes porque no me dijeron que ya era domingo?, ¡Parece que les pagan solo por quedarse parados! —entro a la habitación, dejando medio abierto.
—¿No le dijimos en la noche que solo tenía un día para alistar sus cosas? —le reprocha Ryan al otro.
—Cállate y no contradigas a la señora si no quieres que te corten la lengua.
Saco una maleta y comienzo a echar la ropa en la misma, en otra las cosas de Zeus. Las cámaras con memorias en una mochila y después voy a la ducha.
Me baño de manera apresurada y cuando salgo, Lidia, la mujer que se encarga de la casa, ya arreglo la habitación, dejándola impecable.
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𝐂𝐚𝐥𝐥 𝐈𝐭 𝐖𝐡𝐚𝐭 𝐘𝐨𝐮 𝐖𝐚𝐧𝐭 | 𝐅𝐚𝐧𝐟𝐢𝐜 𝐂𝐡𝐫𝐢𝐬𝐜𝐡𝐞𝐥
FanficMiniFic Chrischel donde Rachel es exiliada bajo el cargo de Christopher (No veremos su vida en el exilio, más bien en el regreso y un poquito de su vida) Espero lo disfruten<3