Le robé el novio a mi madre (Kiribaku)

Capítulo 9.

***

El rubio cenizo reaccionó y correspondió al beso del pelirrojo.

"Qué bien besa. ¡Lo que me he estado perdiendo!"

Sus lenguas se entrelazaban en una apasionada danza en la que ninguno de los dos quería ceder el control, aunque fue el abogado que acabó dominando.

"No puedo creer que estoy besando a Katsuki pero no quiero parar."

Siguieron el beso por unos minutos y se separaron ante la falta de aire que comenzaron a sentir.

—Aah... ¿Ves como yo tenía razón?—Has caído por mí.—Dijo sonriéndole seductoramente mientras acariciaba el rostro del contrario.

—Eres terrible, Katsuki.—Pero peor soy yo, que acabo de serle infiel a tu madre.

El licenciado en matemáticas se sintió mal por él y quería que Eijirou se olvidase de ese mal sentimiento.

—Shh... Olvídate de eso y concéntrate en mí.—Vamos a coger, Eijirou~—Dijo mordiendo provocativamente la oreja izquierda de Kirishima.

Aquel gesto lo encendió y tomó al rubio cenizo en sus brazos para llevarlo al dormitorio.

—La cena tendrá que esperar, ahora estoy demasiado caliente como para echarme atrás.

Bakugou sonrió satisfecho y le contestó:

—Me gusta tu plan. Ya estoy deseando meterme en la boca esa enorme verga que seguro que tienes.

—No te preocupes, en menos de lo que esperas va a ser toda tuya.

***

Rápidamente llegaron al cuarto del pelirrojo y el susodicho tumbó bruscamente a Katsuki sobre la cama.

Y, sin mediar palabra, empezó a besarlo apasionadamente.

—Ngh~—Gimió el más joven entre sus bocas.

Conforme pasaron los segundos, se fueron desnudando mutuamente e iniciaron los preliminares.

Siendo Kirishima el que empezó lamiendo y mordiendo zonas erógenas como el cuello y torso de su amante.

—Aah... Eijirou...—Gimió embriagándose de placer poco a poco.

El aludido alzó su mirada para no perder detalle de las expresiones del otro.

"Qué sexy. Tendría que haberlo conocido antes."

—Aah... Más... No pares~

Animado por los gemidos, Kirishima continuó estimulándolo tocando y besando por donde quería.

Sin embargo, al llegar a los genitales de Bakugou, éste lo obligó a parar.

—Espera. Quiero tu polla en mi boca.—Dijo relamiéndose los labios.

El abogado se excitó y procedió a sentarse en la orilla de la cama.

—Adelante, aquí la tienes. Toda tuya~

Katsuki sonrió excitado y se bajó de la cama para quedar frente a frente al pene de Eijirou. 

"Joder. Es grande."—Pensó comenzando a tocar el miembro del pelirrojo.

—¿Qué te parece? ¿Te gusta, Katsuki?

El mencionado acercó su boca para darle una lamida a las partes íntimas del contrario y le respondió:

—Sí, me gusta. Es incluso más grande de lo que imaginaba.—Voy a hacer que te vengas en mi boca, te va a encantar~

—Demuéstralo, Katsuki.