Capítulo 12.

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Al rato terminaron de comer y se fueron al salón para descansar hasta la hora en la que Bakugou debía salir para encontrarse con Midoriya. Esto puso de malhumor al abogado, pues no le gustaba que su novio se fuera a ver con un hombre con el que había estado teniendo sexo.

—Vámonos, Eijirou.—Dijo el más joven en cuanto estuvo listo para salir.

—Sí, vamos.

Entonces, una vez que el pelirrojo agarró las llaves, salieron de la casa para subirse al coche.

"Me quedaré fuera de la cafetería pero, aún así, no me siento tranquilo."—Pensó Kirishima mientras conducía.

El trayecto no fue muy largo y, cuando, llegaron; Eijirou aparcó el coche.

—Es aquí, ¿no es así Katsuki?

El mencionado volteó su cabeza y pudo ver que estaban frente a la cafetería en la que había quedado con el pecoso.

—Sí, es aquí.—Dijo desabrochándose el cinturón de seguridad.

Una vez que se vio liberado, se acercó al de dientes afilados para besarlo en los labios.

—Te veo luego, Ei.

—Sí, claro. Aquí te espero.

El rubio cenizo se bajó del coche y entró en la cafetería. 

"¿Habrá llegado ya ese idiota?"—Pensó al observar a su alrededor buscándolo.

En un principio no lo divisaba mas enseguida escuchó la voz  del que había estado siendo su amigo con beneficios.

—¡Kacchan!—Lo llamó.

Entonces él se giró y caminó en dirección a donde estaba sentado Izuku.

—¡Hola, Kacchan~!—Lo saludó acortando la distancia entre ambos con la intención de besarlo, sin embargo, el beso no pudo llevarse a cabo debido a que Katsuki interpuso su brazo para frenarlo.

Aquella acción descolocó y entristeció al de cabellos verdes.

—¿Qué pasa, Kacchan? ? ¿Acaso estás enfadado conmigo?

—No, no es eso.—Siéntate.

—E-Está bien.

Los dos tomaron asiento y comenzaron a conversar.

—¿De qué se supone que quieres hablar conmigo, Kacchan?

—Verás, Izuku. Sé que dije que intentaríamos tener una relación más seria pero...—Eso no será posible ahora, las circunstancias han cambiado.

En ese instante, los ojos de Midoriya se abrieron de par en par, pues no esperaba que Bakugou consiguiera conquistar al pelirrojo tan rápido.

—Es porque te has ligado a Kirishima, ¿verdad?—Dijo con la mirada oscurecida cuando cayó en la cuenta.

—Sí, él y yo estamos juntos ahora, así que ya no podremos acostarnos como antes. Ni tampoco tener algo más que una amistad, lo siento.

Entonces, las manos de Izuku comenzaron a temblar de la rabia.

—¡Eres un cabrón, Kacchan! ¡Me ilusionaste para nada!—Dijo levantándose de repente de la silla, tirándola al suelo en el proceso.—¡¿Por qué no puedes quererme?! ¡¿Qué tiene él que no tenga yo?! ¡Dímelo!—Le gritó agarrándolo de la camisa con el fin de intimidarlo.

"Si llego a saber que hace tanto drama, lo hubiera llevado a un descampado. No debí acercarme a él en primer lugar."

—¡Habla!

—Izuku, no quieras que te conteste a todas esas preguntas.—No es mi intención hacerte daño, así que suéltame de una jodida vez.

—¡No! ¡No lo haré hasta que me respondas!

A continuación, y sin que el pecoso lo esperase, alguien lo agarró por detrás y lo tiró contra el suelo. Al ver de quien se trataba, se enfureció.

—¡Tú eres el causante de todo!—¡Te voy a golpear hasta que me supliques piedad!

Él tenía intención de atacar a Eijirou pero no pudo porque el equipo de seguridad intervino para reducir a Midoriya.

—¡Suéltenme! ¡Ese hijo de puta me ha jodido!—¡Merece un castigo!

No paraba de forcejear, así que tuvieron que dejarlo inconsciente para sacarlo de allí y, de esta manera, evitar que causara daños a otras personas.

—¿Estás bien, Ei?

—Sí, salgamos de aquí.

Bakugou asintió y los dos volvieron al coche.

—Parece ser que está molesto, espero que no nos acose a partir de ahora.—Comentó el licenciado en matemáticas.

—Tranquilo, Katsuki.—Si se atreve a acosarnos, yo tomaré cartas en el asunto. Recuerda que tienes un novio abogado ahora, así que lo puedo joder a base de bien.—Aseguró con el coche todavía parado.

"Un novio abogado."—Pensó complacido Bakugou.

—Tienes razón tengo un novio abogado que podría ser mi estriper personal—Dijo abrazándolo para darle un beso en la boca.

Kirishima sonrió de forma pícara y dijo:

—¿Ah, sí? ¿Te gustaría que hiciera un estriptis para ti cuando lleguemos a casa?

—Por supuesto~—Dijo mordiéndole juguetonamente su oreja izquierda.

Sus miradas se conectaron y no pudieron evitar besarse apasionadamente aprovechando que los cristales del vehículo no permitían que otros pudieran ver lo que sucedía desde el exterior.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!



Le robé el novio a mi madre (Kiribaku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora