***
Cuando llegó el momento de salir a una cita, los novios se ducharon y cambiaron de ropa para iniciar su cita.
—¿Hay algún lugar concreto al que quisieras ir, Ei?
—Mm... No, me apetece dar un paseo sin rumbo fijo hasta que se nos ocurra algún lugar, ¿qué te parece?
—Nada mal, sobre todo porque voy junto al hombre más sexy de Japón.
—No, tú eres el más sexy.
—Tal vez el segundo después de ti.—Los pelirrojos son muy sexys.
—Sí, lo somos. Pero los rubios más~—Dijo dándole un beso tierno en la frente.
Bakugou sonrió con ternura pensando en lo tierno que era el abogado.
"¡Es tan lindo!"
—Eres demasiado lindo para tu propio bien.
—Lo sé pero no más que tú~
—Hmp. Me parece que eres un adulador.
—No lo soy, simplemente digo lo que pienso.
—Ya, ya. Tú eres un abogado, así que sabes muy bien cómo ganarte a las personas.
—Es cierto que sé ganarme a las personas, sin embargo, eso no quiere decir que sea incapaz de ser sincero y contigo lo soy.
—¿Ah, sí? ¿Y cómo demostrará eso mi querido abogado?
—Proporcionándote una gran cita, ¿no es esa acaso una buena manera de demostrarlo?
—Sí, me vale.
—Bien. Entonces te lo mostraré con mis acciones.
Acto seguido, Eijirou tomó la mano de su amado y lo guió hasta una de las calles considerada como la mejor para las parejas.
***
Tras un rato paseando, llegaron a la calle que el adulto de dientes afilados quería mostrarle al más joven.
Katsuki miró a su alrededor y notó que la calle tenía cierto tinte romántico.
"Aww. Qué romántico, Mi Ei."
—Me gusta este lugar, Eijirou.—Nadie antes me había traído aquí.
El pelirrojo sonrió ampliamente y le respondió:
—Me alegra que te guste, Katsuki.—Yo conozco este lugar porque unos amigos me hablaron sobre él. Además me dijeron que, siempre que traían una novia por aquí, la noche acababa realmente bien~
Bakugou también sonrió y le contestó:
—Bueno, eso depende de cómo te portes hoy~
—¿Eso quiere decir que quieres que me porte mal?
—No sé, tú decides~
Ellos se fueron y siguieron por su camino.
—Katsuki, ¿qué te parece tomar un refresco en esa cafetería de enfrente?
El mencionado dirigió su vista hacia el local en cuestión y lo observó detenidamente antes de darle el visto bueno.
—Está bien. Vamos.
Juntos entraron a la cafetería en cuestión y, al poco llegar, pronto les tomaron nota. Volviendo a quedarse solos de nuevo.
—¿Por qué has elegido esta cafetería? ¿Acaso has estado aquí antes, Eijirou?
—No, simplemente me pareció que este lugar podría ser bueno para pasar un rato agradable juntos, ¿no te parece?
—Sí, es una buena idea.—Habrá que ver el servicio que nos dan aquí porque hay mucho inútil suelto.
—Pues imagino que estará bien, por algo sigue en pie este negocio, ¿no crees?
—Puede ser.—Ahora, cambiando de tema, ¿algún consejo para mi primer día de trabajo?
—Sí, puedo darte algunos a pesar de no trabajar en el mismo sector que tú pero, desde mi experiencia, te digo: No te pongas nervioso, sé tú mismo y trata de recordar lo que has aprendido a lo largo de tus años de estudios universitarios y pregunta tus dudas antes de tomar una decisión importante.
—Gracias, los tendré en cuenta pero yo no me pongo nervioso al no ser que un idiota venga a molestarme.—Ahí no tendré piedad.
El rostro de Kirishima palideció y le dijo:
—Katsuki, aunque te he dicho que seas tú mismo, eso no significa que puedas ir gritándole a todo el mundo. Te van a echar enseguida si tienes esa actitud.
—Yo me puedo controlar pero es la gente idiota me lo dificulta.
—Lo entiendo pero intenta controlarte, ¿de acuerdo?
—Sí, Eijirou. Haré mi mejor esfuerzo, ¿de acuerdo?
—Bien. No espero menos de Mi Katsuki~
El abogado le dio un tierno beso y siguieron conversando entre sí.
—Eijirou, no te lo he preguntado hasta ahora pero, ¿Qué tal es el ambiente en tu trabajo?
—Siendo sincero, no es el más sano pero tampoco es que sea terrible.—Yo habló con todos como buenamente puedo, aunque hay gente a la que evito más por mi propio bien.
—Ya veo.—Bueno, creo que puedes considerarte afortunado. En mi otro trabajo el ambiente era más nocivo que otra cosa. Menos mal que ya no volveré. Ojalá quiebren porque hasta las pizzas eran una puta mierda, no comprendo que la gente continúe yendo allí.
—¿En serio era tan malo?
—Sí, incluso peor. Mi exjefe se me insinuaba bastante pero yo nunca hice nada con él, me daba asco.
Al pelirrojo no le gustó nada saber eso y se le notaba en la cara.
"Creo que Eijirou se ha puesto celoso, menudo idiota."
—Ei, no estés molesto, él era un adefesio y tú te ves como un jodido dios griego.—Eres el hombre más guapo con el que he estado.
—¿De verdad lo piensas?
—Por supuesto. A parte, ¿no te miras en el espejo?
—Sí, claro que me miro al espejo pero nunca me consideré guapo hasta ahora, sino alguien de aspecto promedio.
El licenciado en matemáticas negó con la cabeza y dijo:
—Veo que tendré que esforzarme por hacerte entender lo jodidamente guapo que eres.
El abogado sonrió y le preguntó:
—Interesante. ¿Y cómo lo harás?
—Ya se me ocurrirá alguna manera, no te preocupes.—Le respondió guiñándole un ojo.
—Lo estaré esperando, Katsuki.
Se sonrieron con picardía y la camarera apareció para traerles sus bebidas hasta que decidieron irse.
—Katsuki, ¿quieres ver otros locales de esta calle?
—Sí, claro.
Siguieron su camino por toda la calle, entrando a algunas tiendas sin saber que alguien iba tras ellos.
***
Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!
¡Espero que os haya gustado!
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Le robé el novio a mi madre (Kiribaku)
FanfictionLa vida de Katsuki Bakugou transcurría con normalidad hasta que su madre le presentó a su novio, Eijirou Kirishima. A partir del instante en que se conocieron, ambos supieron que no podrían permanecer indiferentes el uno con el otro.