🥧 16: Molesto.

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El aroma de los antisepticos y las medicinas era demasiado intenso, pero además de eso podía percibir un suave aroma a pomelo que conocía perfectamente, Jimin se despertó gracias a ello y abrió los ojos, pero los volvió a cerrar porque la luz era demasiado brillante. Frunció las cejas desconcertado, ¿estaba en el hospital? Sentía todas sus extremidades adormecidas y su cuerpo cansado quería seguir durmiendo, pero de golpe los recuerdos llegaron a su mente haciéndolo sobresaltarse.

Dirigió sus manos corriendo hacia su vientre y suspiró de alivio al notar que zanahoria seguía estando allí, al sentirlo, agradeció en silencio y acarició suavemente con cariño. Fue entonces que se dio cuenta de que realmente no estaba solo, estaba en una camilla, y Jungkook estaba justo a su lado, dormido con la cabeza apoyada sobre el costado del colchón, parecía que había tomado una ducha, su cabello estaba desordenado y su muñeca vendada estaba tocando su pierna con posesividad, como si no quisiera que se fuera de su lado.

Jimin suspiró volviendo a relajar el cuerpo. Ya no se sentía mareado, ni adolorido, sólo muy cansado, pero eso era lo de menos, el bebé estaba bien, su lobo se lo decía para que se calmara. El alfa pareció sentir el movimiento en la camilla y alzó la cabeza despertando de golpe.

—Bonito, ¿te sientes bien? ¿Quieres que llame al doctor Jung? —parecía una persona completamente distinta a la que le había gritado ayer.

Jimin se le quedó viendo por unos segundos encontrando nada más que preocupación, angustia y profundo arrepentimiento en sus cansadas facciones faciales. Los puntos en su mejilla estaban enrojecidos al igual que sus ojos y nariz, tenía ojeras y además en la mejilla sana tenía una marca de lo que parecían ser unas uñas.

—¿Qué te paso en la mejilla? —cuestionó el omega alzando sus dedos para tocarlo.

Jungkook tomó su mano antes de que esta llegara y la apretó entre las suyas mirándolo con los ojos cristalinos.

—Jimin, amor, por favor, hablemos...

—No quiero hablar de eso, Jeon —negó él con seriedad. —Estoy cansado y lo que menos quiero es volver a discutir contigo.

El menor sintió que su corazón dolía al ver a Jimin apartar su mano de las suyas y dejar de mirarlo. Quería insistir y pedirle disculpas por todo, pero el doctor Jung le había dicho que de momento era mejor no alterar al rubio.

—Ayer se te subió un poco la presión, por eso tuviste ese susto —le explicó. —Pero zanahoria está perfectamente bien y sólo tienes que descansar un par de días para descartar cualquier cosa, por la noche te darán el alta.

El omega lo escuchó atentamente y al escuchar lo del alta recordó el dinero, parecía que no le estaban administrando ningún medicamento, pero al ver su mano derecha pudo notar que probablemente si que le habían puesto una intravenosa ahí puesto que tenía una bandita y un pequeño hematoma comenzando a formarse. Suspiró molesto consigo mismo, usualmente él no perdía el control de esa forma, usualmente ni siquiera peleaba con Jungkook, su matrimonio había sido muy tranquilo hasta la fecha y ahora que el bebé estaba ahí todo parecía haberse ido al caño.

Estaba a punto de ponerse a gritar, cuando la puerta fue tocada y abierta suavemente por Moonbyul y Yongsun, la alfa ni siquiera miró a su hijo cuando entraron y sonrieron al ver a Jimin despierto. Él supo que la responsable de la bofetada al menor era ella.

—Jimin, no sabes el susto que nos diste —le dijo la mujer tomando su mano izquierda con cariño.

—Lo lamento mucho —murmuró el omega apenado. —Le dije a Yongsun que el dinero estaba en el mesón...

La omega negó tomando sus hombros.

—No tienen que preocuparse por eso, nosotras pagaremos todo...

—¿De qué hablan? No pueden hacer eso —murmuró Jungkook levantándose cuidando el yeso de su pierna derecha.

Apple Pie Life 𐦍 KookMin 「Omegaverse」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora