Capítulo 2

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-Como no funcione, voy a matarte

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-Como no funcione, voy a matarte.

-Por décima vez Potter, soy el mejor pocionista de nuestra generación, por supuesto que va a funcionar. Ahora tómatela-finalizó extendiendo el frasco hacia el azabache.

Este último soltó un suspiro antes de beber la poción con algo de miedo. No era porque no confiara en el platinado, simplemente le desconcertaba que la poción debiera ser dorada y era de un color marrón oscuro y poco apetecible.

La llevó a sus labios e hizo una mueca de asco al oler el contenido de la poción. El aroma amargo le recordó a las interminables clases de Pociones con Snape. Con un suspiro resignado, cerró los ojos y apuró el contenido del frasco, sintiendo el ardor recorrer su garganta.

Comenzó a sentir como la poción hacía efecto y su cara comenzaba a desfigurarse, tal como había pasado en su segundo año cuando se colaron en las mazmorras de Slytherin, para luego de varios minutos interminables y dolorosos, acabar por convertirse en una copia exacta de su mejor amiga.

-Te dije que funcionaría-dijo orgulloso por su gran resultado-Me toca.

Ahora fue turno del platinado beber la poción. Este al contrario que Harry, confiaba completamente en que todo saldría bien, y aunque no le hacía mucha gracia convertirse en un estúpido Weasley, prefería eso antes de acabar encerrado injustamente.

Lo primero que hizo fue dirigirse al gran espejo, en el que aún se encontraba Harry observando su nuevo aspecto con extrañeza como si no conociera a su amiga, donde procedió a observarse con una mueca de desagrado en su rostro.

Definitivamente el naranja no era su color.

-Ya no puedo caer más bajo-murmuró Draco arrugando su nariz.

-Deja el sarcasmo para otro momento. Tenemos que entrar ya, o el efecto pasará.

-¿Quién te dijo que fuera sarcasmo?-el azabache rodó sus ojos ante lo dicho y Draco no pudo evitar reír ante eso.

Luego de estas últimas palabras, ambos se encaminaron hacia el interior del ministerio con cautela esperando que nadie los descubriera.

El plan era infiltrarse en el departamento de misterios mágicos y robar los datos sobre el caso de Lucius Malfoy. "Y que mejor para hacerlo, que con el aspecto de la ministra de magia y su esposo la comadreja"- fue lo dicho por Draco cuando le contó el plan a su acompañante.

Ambos habían ensayado sus movimientos para evitar cualquier error que les hiciera pagar caro. Lo más complicado había sido que Draco se comportara como Ron, esto debido a lo diferentes que eran y porque no se conocían en lo absoluto, al contrario que Harry, quien sabía a la perfección los comportamientos de su castaña amiga y solo necesitó un poco de práctica para pulirlos a la perfección.

Al llegar al vestíbulo del Ministerio, Harry, ahora con la apariencia de Hermione, caminó con paso firme y seguro y Draco, adoptando la postura algo despreocupada de Ron, lo siguió intentando parecer relajado. El peli-negro se detuvo un momento, observando a su alrededor, en busca de cualquier indicio de que debieran salir del lugar, antes de dirigirse hacia el ascensor.

-Recuerda, no hables demasiado-susurró Harry, fingiendo una sonrisa para cualquier observador casual.

Draco asintió levemente mientras mordía su lengua para evitar soltar un comentario por haberlo mandado callar.

Una vez dentro del ascensor, ambos guardaron silencio, sabiendo que cualquier conversación podría ser escuchada por alguien inoportuno.

Las puertas del ascensor se abrieron en el Departamento de Misterios y Harry sintió un nudo en el estómago. La última vez que había estado allí, las cosas no habían salido precisamente bien. Inspiró profundamente y salió, con Draco pisándole los talones.

-Buenos días, ministra Granger-saludó una voz desde un escritorio cercano. Harry asintió con seriedad, tratando de imitar la postura erguida y profesional de Hermione.

-Buenos días-respondió Harry, intentando mantener su voz firme.

Se dirigieron al área restringida, donde esperaban encontrar los documentos que necesitaban. Harry sacó su varita y susurró un hechizo para abrir la puerta. Entraron rápidamente, cerrando la puerta detrás de ellos.

Un silencio abrumador se instaló en la sala, siendo el único sonido, los pasos de Draco cuando comenzó a caminar por el lugar despreocupadamente.

-¿Dónde crees que pueden estar?-preguntó el platinado en un susurro.

-En la sección de casos de alta seguridad, lo más probable-respondió en azabache. Sabían que tenían poco tiempo antes de que alguien notara algo raro, así que buscaron frenéticamente entre los archivos, sacando papeles y documentos lo más rápido que podían.

Finalmente, Harry encontró lo que buscaban. Un grueso expediente marcado con el nombre de Lucius Malfoy. Lo sacó con cuidado y lo guardó en su bolsillo, al cual tenía un hechizo expansor.

-Lo tenemos, vámonos-dijo Harry comenzando a caminar hacia la puerta.

Salieron del departamento y volvieron al ascensor. Justo cuando las puertas se cerraban, Harry vio a un par de aurores acercarse, lo que los hizo contener la respiración, mientras esperaban no haber sido descubiertos.

Ambos aurores entraron al ascensor saludando cordialmente a la ministra, y se sumieron en una conversación completamente aislada a los hechos ocurridos minutos antes. Al ver que no sucedía nada, tanto Harry como Draco, suspiraron tranquilos y se mantuvieron en silencio el resto del camino para evitar sospechas.

Cuando finalmente salieron del Ministerio, ambos se sintieron aliviados. Sabían que la poción multijugos pronto perdería su efecto, así que se apresuraron a encontrar un lugar seguro donde regresar a su apariencia original.

-Lo logramos-Mencionó Harry, ya en su aspecto original.

Draco atinó a asentir ante lo dicho por el azabache mientras fruncía su nariz sin saber qué más decir.

-¿Qué haremos ahora?-preguntó finalmente después de varios minutos.

-Creo que lo adecuado sería buscar la información que necesitemos en los archivos, luego ya veremos qué pasa-dijo Harry-podríamos ir a la casa de los Black, probablemente sea el lugar más seguro.

-Está bien, solo no vuelvas a hacerme esperar-con estas últimas palabras, el platinado abandonó el lugar de la forma más dramática que encontró, dejando a Harry bastante confundido por su cambio de actitud repentina.

Sabían que aún tenían un largo camino por recorrer, pero al menos ahora tenían una oportunidad para averiguar lo que estaba sucediendo, y así evitar más problemas.

🪄🪄🪄

Holaa ¿Cómo se encuentran? Espero que muy bien
Aquí os dejo el nuevo capítulo, espero lo hayan disfrutado.
Pronto habrán más, ademas de que comenzará lo interesante jsjsj
Sin más que decir
Se despide Julia Black

Lover ✵ DrarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora