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Heeseung no podía decir "No" porque al leer los mensajes aún con la excusa dada por el anciano igual decidió ayudarlo, aprovechando que la dirección era lejos y que él camión de entregas se había "averiado", tenían que empezar a dar entrega de los paquetes por otro medio y que mejor que en moto.
Aquella moto que dió la vuelta por todo Seúl para llegar a Gangnam, ignorando el hecho de que sus pies se movían automáticamente y sin ningún pensamiento, solo le bastó leer la dirección en aquella orden y simplemente tomar su moto y dirigirse a tal lugar, ¿Por qué se sentía algo raro? Había algo raro.

– ¿Otra entrega?

– Vamos panzón, no pasemos por esto otra vez ¿Si?

El vigilante rodó los ojos y le permitió el paso, después de todo ese chico había venido más de tres veces y hasta el momento nadie habia anunciado algún robo en la residencia.

Heeseung iba con sus auriculares al full, tratando de no distraerse aunque eso era lo menos que estaba logrando.
Su relación con Jay había empezado la noche anterior, y no estaba insatisfecho, solo era... Raro, pero si Jay tenía la razón podría enamorarse de él, o eso es lo que esperaba, porque aún con todos los besos y la velada que habían pasado juntos la noche anterior Heeseung seguía inseguro, lo menos que quería era romperle el corazón a su mejor amigo, y ahora novio.

Sus pies se movieron hasta estar al frente de aquella puerta ya conocida para él, dejó la gran mochila de delivery en el suelo y tocó el timbre, esperando la llegada del dueño para reclamar el paquete y firmar.
– Aparte de molesto es un tardón.

La puerta no tardó en abrirse unos minutos después dándole vista a un sonriente castaño.

– Heeseung, otra vez por acá... Ya se me hace mucha casualidad que seas tú el que me traiga mis paquetes.

Heeseung sintió confusión por aquel tono de voz, mirándolo un poco petrificado.

– Fueron dos veces, y no se preocupe Shim, no volveré más a su casa.

Dijo entregando el paquete y ofreciéndole una hoja para ser firmada, aunque Jake no quería hacerlo, eso significaba que Heeseung se iría muy rápido de ahí y...

¿Mierda Jake, en qué piensas?

– ¿No volverá a pasar?

– Renuncié, solo estoy haciéndole un favor al viejo porque me cae bien, nada más.
Jake lo miró, exclamando un pequeño “ahh ya...”

– Y necesitas trabajo.

Eso había sonado más como una afirmación a qué una pregunta, y Heeseung no respondió.

– Si lo necesitas te puedo ayudar a conseguir uno buenísimo y-...

– Jake, firma por fa. Mi novio me espera allí abajo.

Aquellas palabras le hirvieron la sangre a Jake, aunque ni él entendió la razón.

– ¿Ah si? ¿Y qué mierda pasa si no firmo?

– Te cobrarán más.

– No es un problema.

– Oh, ok. - Jake quedó perplejo al ver como Heeseung guardaba aquel papel en su mochila y caminaba lejos de su puerta.

– ¡Espera, infeliz!

– Infeliz... Quizá lo soy un poco. - Susurró aquellas palabras. Ignorando al chico que venía caminando detrás de él.

– Heeseung para.

Sintió el agarre en su camiseta, obligándolo a voltear de mala gana y mirando de arriba a abajo al pequeño frente a él.

Chico Delivery -HeeJake- 📱🖋️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora