15

669 89 85
                                    

– ¿Y qué harán hoy? - Preguntó un curioso Sunghoon, viendo a sus otros dos amigos enamorados un poco callados.

– Pensaba en ir a la biblioteca, debo buscar un libro que me pidieron para una clase. - Respondió Jay desganado.

– Iré a la florería.

– ¿No estabas libre hoy? - Cuestionó Jay.

– Lo estoy, pero no tengo nada que hacer y mi novio no quiere pasar tiempo conmigo.

Jay al escuchar eso solo bufó, y siguió ignorando al mayor.

– ¿Problemas en el paraíso?

– Cállate, Sunghoon.

El más alto solo subió sus hombros, tratando de ignorar el pesado ambiente que mantenía la pareja.

Heeseung había cumplido su palabra en ir a buscar a su novio, y así siguió siendo durante todo lo que quedó de semana, ahora era viernes, y parecía que Jay no quería dirigirle la palabra aunque no encontrará la razón para explicarlo.
El mayor prefirió ignorar esto y durante todo el viaje lo único que hizo fue hablar con su mejor amigo, no sé haría la cabeza por culpa de las bipolaridades de Jay, no ahora.

– Yo me quedo aquí, tomaré un autobús para ir a casa de Yeji.

– Decile que termine el ensayo y me lo envíe al correo.

– Dalo por hecho. - Le dijo a Jay. – Nos vemos, chiquillos.

La pareja se despidió del chico y siguieron su camino a casa del menor, aunque era claro que debían hablar sobre lo que sea que está pasando.

– Jay.

El moreno lo ignoró, siguió caminando como si no hubiera nadie a su lado.
– Cariño... ¿En serio no vamos a hablar?

– ¿De qué hablaremos?

– De que me estás ignorando? No sé, digo yo. - Dijo con ironía.
Jay soltó un suspiro, detuvo su andar y miró a su novio a los ojos, haciéndole saber lo muy enojado que se encontraba.
– Dijimos que haríamos funcionar esto, Jay, pero si no nos comunicamos yo creo que-...

– No quiero que hables de ese niño.

Heeseung hizo una mueca de total confusión, ¿De quién habla Jay?

– Mi amor, no entiendo... ¿De qué niño hablas?

– Ese tal Jake, lo odio, no lo soporto.

Heeseung abrió sus labios con sorpresa, y soltó luego de unos segundos una larga risa que solo hizo enfurecer aún más a Jay.

– ¿Jake? Amor... Él y yo solo somos amigos.

– ¡Pues no lo sean!

– Jay...

– Heeseung. Vi como te miraba, podría estar cien por ciento seguro de que se muere por vos.

Dejó de reír. Ahora replanteandose esas palabras de su novio.

– Nah, cariño... Solo somos amigos.

– No quiero que seas su amigo, si me entero de que lo volviste a ver terminaremos.

– Jay...

– Yo llego hasta aquí, la biblioteca está cerca y... Quiero estar solo.

Heeseung decidió no rogarle, sabía que si Jay decía eso era porque realmente necesitaba estar solo.

– Bien... Te quiero.

No respondió. Lo único que escuchó fue un sonido de afirmación que salió de su garganta, para luego verlo caminar sin mirar atrás.

Chico Delivery -HeeJake- 📱🖋️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora