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Jungwon cerró la puerta de la habitación, luego de asegurarse de que su mejor amigo estuviera totalmente dormido, temía que cometiera otra locura.

Caminó hasta la sala de estar, donde estaban su novio y sus amigos, y muy aparte alejado del montón, un Heeseung bastante devastado.

– ¿Cómo está? - Preguntó Sunoo bastante preocupado.

– Ya está dormido, pero lo mejor es que me apresure y vaya con él. Temo que haga algo.

– Por las dudas, ya sabemos que cabe por tu ventana.

Asintió a eso, la habitación de Jungwon era el lugar de donde solían escaparse desde que eran muy pequeños, siempre saliendo por la gran ventana que tenía el menor en su habitación, su madre nunca lo notaba, confiaba demasiado en su pequeño y jamás de imaginaria que el pequeño junto a su amigo escapaban por las noches.

Se abrazó a si mismo, y luego sintió el toque de su novio aceptándolo gustoso y, buscando consuelo en él.
– Va a estar mejor.

– Lo dudo, Jay. Es la primera vez que Jake hace algo así, y si pasó fue porque debe haber estado demasiado mal y nosotros nunca nos dimos cuenta. - Dijo, refiriéndose a si mismo y a Sunoo, quién lo miraba con pena.

– ¿Cómo no nos dimos cuenta que Jake estaba tan mal?

– Nonu... Me siento horrible.

Soltó a su novio y corrió a los brazos de su otro mejor amigo, estaban destruidos.

Riki estaba a un lado de ellos, sin saber que hacer exactamente, pero creía que al menos estando allí podía expresarles su apoyo a sus mayores.

Heeseung estaba sentando en uno de los sofás, el más alejado del de los otros chicos, Jay lo notó, distante y bastante ido, se acercó a su amigo y lo abrazó por los hombros, ignorando la mirada de su novio.

– Hee... Es ahora más que nunca cuando tienes que apoyarlo, estar a su lado.

– Me dió mucho miedo cuando lo ví allí parado... - Susurró, parecía bastante ido y como si estuviera fuera de la realidad.

– Vamos a casa.

– Quiero quedarme con él.

– Hee...

– Puede quedarse. - Dijo Jungwon a sus espaldas. – Que se quede en la habitación con Jake, Sunoo y yo iremos por su padre y arreglaremos unas cuantas cosas.

– ¿Están seguros? - Cuestionó su novio con nerviosismo, y él solo asintió. – Bien, tengan cuidado.

Jungwon asintió, dejó un beso en la mejilla de su novio y junto a sus dos amigos salieron de casa, dejando a cargo al moreno.
Solo miraba a su amigo, tenía una expresión neutra, y eso le preocupaba. Heeseung nunca había estado así, jamás.

– Ven. Vamos a que te acuestes un rato.

– Pero Jake...

– Vení te acuestas con él.

Con esfuerzo y uno que otro jalón logró llegar a la habitación, donde se veía a Jake durmiendo plácidamente como si no hubiese intentando quitarse la vida hace tan solo horas.
Jay vió la situación con lástima, Jake no le caía de maravilla que digamos, pero no podía hacerse la vista gorda con todo lo que pasaba y él era una buena persona, así como era el amigo de su novio también era el enamorado de su amigo -o eso era lo que parecía-, estaría allí con Jake, dándole a entender que tenía más apoyo de lo que no creía.

Heeseung se tiró a la cama sin mucha fuerza, no quería asustar y despertar al menor a su lado, sólo se acomodó y abrazó al chico como si su vida dependiera de ello, cayendo dormido de igual manera tan solo unos minutos después.

Chico Delivery -HeeJake- 📱🖋️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora