Bromas hirientes

320 36 5
                                    

Las visitas nocturnas pasaron a ser diarias, debido a que sus hermanos estaban ya con sus ocupaciones.

Ni siquiera se molestó en celebrar de nuevo su día de mutación número diecinueve, las mismas excusas ya se las sabía de memoria.

Ahí tomo en cuenta que solo contaba ahora con quién considera su pareja, si sus hermanos tienen a alguien más porque el no.

En ese tiempo que pasaron de querer matarse entre ellos, paso a ser como si se conocieran desde antes, el felino lo trataba con delicadeza.

Con pequeñas muestras de afecto, que pasaron a contacto físico y tranquilas charlas entre ellos diciendo lo que sienten o decirse entre ellos palabras de aliento.

Eran una pareja lenta al punto de vista del más joven, claro que a petición del mayor mantienen esa relación en secreto hasta ser más estable y así poder presentarse oficialmente con su familia.

Si ellos ya tienen hecha sus vidas con algunas compañeras o pareja a su lado no deberían de oponerse, si a ellos les importa su felicidad entonces deberían de aceptarla.

— Ya estoy aquí — dijo el de orbes azules llegando a su punto de encuentro.

— Pensé que estarías ocupado cachorro — el felino respondió dándole una rápida mirada.

— Oh, mi hermano me entretuvo un poco pero traje un poco de pizza — dejo la caja en el suelo sentándose al lado de su pareja.

La había ordenado por si sus hermanos se quedaban a pasar la noche, pero nuevamente estos estaban en sus asuntos.

Ambos comenzaron a comer de las rebanadas, pero era más Mikey quien degustaba su comida favorita con alegría.

— Deberías dejar de comer eso tan seguido, te pones más relleno cada noche que nos vemos — aquel comentario hizo que el pecoso dejara de comer de golpe.

— ¿Que dices? — preguntó pensando que había escuchado mal.

— Era una broma — fue su respuesta para darle una lamida con su áspera lengua en la mejilla.

— Je, claro una broma — trato de reír algo incómodo por las palabras.

Pero no siguió comiendo, sentía que la comida le caía pesado y dejo su rebanada a medias y solo la dejo en la caja.

— ¿Acaso dije algo malo? — cuestionó Garra de Tigre.

— No no, solo que acabo de recordar que olvide darle de comer a mi mascota — se excuso el ninja.

— Te llamo para recompensar está noche después — se levantó a tropiezos mientras se despedía.

Sin mirar atrás volvió a su hogar, fue directamente al congelador dónde su mascota dulce maullo de alegría al ver a su dueño.

— También te extrañe gatito — lo saco en un tazón para tenerlo a su lado en la mesa.

— ¿Tu me ves algo descuidado? — le pregunto a su mascota, este movió la cabeza negando mientras le lamía la mano.

— Tienes razón, además fue una bromita — acaricio a su mascota tratando de engañarse con sus propias palabras.

~•~•~•~•~•~

Quería publicar este capítulo ayer pero después de ir a votar me quedé dormida v:

Chisme: se armó el pleito y fue frente a mi casa XD

En fin disfruten que cada capítulo irá con más palabras que el anterior.

Violentometro +18 (Garra de Tigre x Mikey)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora