Ignorar, ley del hielo

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En este capítulo se lleva parte de créditos Hamato2012 quien le doy las gracias por haberme ayudado con el escrito que se me complicó y gracias a ella ahora lo tenemos aquí.

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Mikey caminaba de un lado a otro en su habitación, marcando por decimocuarta vez el número telefónico de Takeshi, antes de que su llamada volviera al buzón de voz.

Un suspiro de frustración salio de sus labios tras arrojar su T-phone en algún lugar de la habitación. 

Cansado se recostó en su cama llevando ambas manos por su rostro en un intento de disipar su frustración e intentar calmarse.

La semana pasada había discutido con Takeshi, el pleito en si se había tornado algo acalorada. Y sinceramente hablando Mikey ya no recordaba de que trataba o por que motivo se había iniciado en primer lugar, seguro que era algo insignificante.

— ¿Seguirá molesto por la pelea?— pensó Mikey observando el techo de su habitación como si algo muy llamativo hubiera en el.

Desvió su mirada del tejado observando con su visión, lado a lado cada rincón de su dormitorio buscando donde había tirado su T-phone, antes de visualizarlo cerca de su pila de cómics que olvido guardar.

Rápidamente se levanta de la cama recogiendo el aparato en sus manos, observando brevemente la pantalla de inicio antes de desbloquearla y dirigirse rápidamente al chat de Takeshi.

Y como sospechaba su última conexión fue al rededor de las 15:28, aproximadamente cinco minutos desde su última llamada.

— ¿Por que no contesta mis llamadas?— se pregunto Mikey molesto observando nuevamente el chat de Takeshi.

Así transcurrió un par de minutos antes de volver a apretar click en marcar por decimoquinta vez el numero de su novio.

Pero antes de que pudiera hacerlo un nudo en su estomago comenzó a formarse y un escalofrío recorrió su columna vertebral o más bien por su caparazón de tortuga ante sus pensamientos intensivos.

— No sera que acaso le paso algo a Takeshi... — con eso en mente Mikey no pierde tiempo.

Agarra sus nunchakus y  rápidamente sale de la guarida para dirigirse al departamento de su novio, esperando que nada malo le haya sucedido.

Mikey llego al apartamento de Takeshi con la respiración agitada de tanto correr.

Afortunadamente sus hermanos no estaban en casa, por lo que no tuvo ningún impedimento en llegar al lugar donde vivía su pareja sin tener que dar explicaciones de a donde iba, con quien o donde estaría.

Apenas llego toco la puerta con algunos golpes lo suficientemente audibles como para que el dueño del lugar escuchase. Pero aún así tras unos minutos no hubo respuesta.

De nuevo volvió a golpear la puerta, pero siguió sin obtener respuesta alguna.

Preocupado volvió a marcar el número de teléfono de Takeshi, solo que esta ocasión, en vez de ir directo al buzón de voz como lo a hecho, su llamada fue rechazada.

Pensó que había sido su imaginación y nuevamente marco, pero la acción de rechazo se repitió.

Molesto golpeó nuevamente la puerta del departamento pero no hubo respuesta.

— Takeshi ¡Basta de este juego estúpido ábreme la puerta! — pero una vez más la respuesta fue la misma.

Silencio...

Así Mikey se encontró esperándolo tras la puerta una hora a que Takeshi le abriera y así poder hablar y aclarar las cosas para luego reconciliarse.

En eso escucha pasos acercándose y al voltear ve al mutante parado detrás suya, con un semblante más serio del acostumbrado al que ve diariamente.

— Takeshi pensé que... — el felino paso de largo tan siquiera voltear a verlo.

Mientras hurgaba en uno de los bolsillos de sus jeans buscando la llave de su departamento.

A Mikey aquello lo dejo desconcertado, aquel comportamiento por parte del felino no era normal, pero no le tomo importancia y siguió hablando.

— Sabes, me alegra que estés bien... realmente me tenias preocupado — inicio la conversación pensando que sería escuchado.

— No contestaste ninguna de mis llamadas, yo... tenia miedo de que algo te haya pasado —  nuevamente fue ignorado por el mayor.

Mientras este último ingresaba al lugar sin tan siquiera voltearlo a ver. Mikey lo siguió por detrás aún desconcertado por el comportamiento de Takeshi.

— ¿Todavía sigue molesto por la pelea? — pensó Mikey algo angustiado por el rechazo del mayor.

En verdad lamenta todo lo que paso, solo quiere una oportunidad para disculparse. Armandose de valor intento de nuevo hablarle para arreglar las cosas.

— Takeshi escucha, lamento lo que paso ¿Sí? — fue completamente ignorado por el tigre mutante.

Mikey sentía que sus ojos empezaban a empañarse por las lágrimas, pero se negaba a llorar en esos momentos.

No quería parecer un dramático o "Bebé llorón" como era llamado despectivamente por su hermano mayor Raphael cuando según él, se ponía "sentimental".

Mikey observo a su novio por unos segundos esperando una respuesta por su parte, hasta que se percato de unas manchas extrañas en sus pantalones que antes no había notado.

Extrañado se pregunto que era ya que el color de estas era uno muy extraño. Pero no solo eran las manchas de sus pantalones lo que hizo que se alteraran todas sus alarmas.

Había una clara mancha rojiza en el cuello de la camisa del mutante, y no era sangre por la textura de difuminado de la misma.

Mientras más observaba sentía como su estomagó se contraía cada vez más. No, no el no sería capaz.

El no era capaz de algo así, no. El realmente lo ama, no seria capaz de hacer algo tan bajo, humillante e hiriente hacia su persona.

El realmente lo ama de verdad, es su novio, le dijo que era su mundo, también quería estar en su mundo, él quería estar a su lado por siempre. 

En verdad lo necesitaba.

— Takeshi ¿En donde has estado? — pregunto vacilante, pues tenia miedo de la respuesta de que sus sospechas sean ciertas.

Una vez más fue completamente ignorado. Garra de Tigre solo volteo a verlo en su dirección sin decir una palabra, el ambiente en el lugar era realmente sofocante, podría perfectamente cortarse con unas tijeras.

Volteo nuevamente su mirada sin tan siquiera responder a la pegunta del menor, el cual se notaba un poco desesperado a estas alturas dirigiéndose a una de las habitaciones del lugar.

Ignorando el llamado del pecoso el cual ya había empezado a alzar la voz. Abrió la puerta, pero un agarre firme en su brazo lo detuvo abruptamente.

— ¡TAKESHI RESPONDE POR FAVOR! — esta vez Mikey estaba desesperado.

Takeshi de un tirón y sin voltear a mirarlo aparta el agarre del quelonio de su brazo zafándose de su novio, entonces entro a la habitación donde dormía.

Y antes de que Mikey diera un paso más y entrar tras el, la puerta fue cerrada de un portazo.
Mikey agarro el picaporte de la puerta, pero algo le impidió poder girarla e ingresar en ella.

Takeshi había puesto el seguro de la puerta, Mikey se quedo allí parado como un idiota.

Aún con la mano agarrando el picaporte, esperando que por un milagro Takeshi abriría la puerta y le aclararía todo y así poder disculparse adecuadamente con su novio por la pelea que ambos tuvieron.

Las lagrimás empezaron a rozar por sus mejillas repitiendo una y otra vez disculpas, pidiendo que le hable o por lo menos le abriera la puerta.

Mientras en la habitación, Takeshi se encontraba recostado en su cama observando el techo aún con la mirada perdida.

Violentometro +18 (Garra de Tigre x Mikey)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora