𝐆𝐚𝐦𝐞 𝐋𝐨𝐯𝐞 ▬▬ 𝐾𝑜𝑧𝑢𝑚𝑒 𝐾𝑒𝑛𝑚𝑎 𝑋 𝐹𝑒𝑚!𝑂𝑐

-008

Suspiró cuando pudo estar por fin en su cama.
Se encontraba bastante cansado. Pero a pesar de odiar aquel sentimiento no se arrepentía del esfuerzo extra que hizo.

Estaba contento. Tal vez. Pero se encontraba algo frustrado.
Su personalidad introvertida le estaba causando problemas. No podía convivir de la forma que quiere con ella.

Miraba de lejos como todos se llevaban tan bien con la futura manager.
Él también deseaba hablar así con ella.

—agh…— suspiro antes de tallarse la cara. Se sentó y se quito el saco del uniforme.

Frente a su cama estaba la televisión, debajo su consola y sus controles tirados en el suelo. No tenían nada de importante, pero mientras pensaba en la forma de como acercarse a ella sin parecer raro se les quedó viendo como si fueran la cosa mas interesante del mundo, como si tuvieran la respuesta a sus dudas.

Al día siguiente sus ojeras eran notorias, algo que no era anormal en él. Cabezeando ligeramente sentado en el metro que los llevaba a la escuela.

—¡Kenma! ¿No has dormido bien?— y allí estaba una de las razones de su falta de sueño.

—yo… me quedé jugando vídeojuegos hasta tarde— no pudo mirarla a los ojos.

—puedes dormir en mi hombro si quieres— se ofreció con amabilidad.

Sai había desarrollado una gran confianza. El equipo Nekoma se había ganado conocer el lado más extrovertido y atolondrado de ella.
Sai se había tomado mucha más confianza y se había vuelto más ruidosa que los primeros días.

—ah… no hay problema, no tengo sueño.— se negó rápidamente. ¿Como podía hacer ese tipo de sugerencias tan a la ligera?

—pero, ¿estas seguro?— ella insistió — …bueno, pero cualquier cosa que necesites puedes pedírmelo. —le sonrió con tranquilidad. Después de eso giró sus ojos negros a Kuroo, quien estaba sentado al otro lado de ella.

Kuroo le dio una mirada rápida antes de ponerle atención a la muchacha. Kenma refunfuño ante eso, sabía que esa interacción con Sai haría que Kuroo sospechara cosas. O mas bien, que confirmará cosas.

—que tengan un buen día — Sai comenzó a despedirse. Kuroo y Kenma irían al gimnasio, tenían entrenamiento matutino. —¡Kenma! ¡no te exijas mucho! ¡descansa todo lo que puedas!— tuvo que alzar la voz al ya estar algo alejada.

—…así que-

—cállate.— lo corto de una. Kenma se sentía tan avergonzado.—no me gusta— comenzó a caminar con rapidez.

—nadie hablo de gustarte— Kuroo canturreo burlón mientras perseguía al chico pudin.—…¿entonces no te gusta? Es raro, yo pensé que si— Kuroo se balanceaba de un lado a otro—pero ya que no es así, supongo que tengo camino libre— lo miro de reojo. Esperando su reacción.

Kenma abrió los ojos con sorpresa al escuchar a su amigo. ¿A Kuroo le gustaba Sai? De ser así, él ya no tenía ninguna oportunidad.

—…— se giro a verlo. —tienes el camino libre. Igai no me interesa— quiso ver la expresión de kuroo, pero tuvo miedo. Miedo a la posible cara de felicidad. Así que solo siguió caminando.

—… vaya, no pensé que saldrían asi las cosas—se rascó la nuca. —bueno, ya veré como juntarlos— guardo sus manos en sus bolsillos y camino detrás de kenma a la sala del club.

—Kenma, ¿estas bien?— Sai se acercó. El entrenamiento después de clases no estaba siendo tan provechoso como debería. En especial por la actitud del setter.—¿es tu falta de sueño? ¿necesitas algo? ¿Quieres descansar?— Kenma no podía verla. Lo único que sus ojos podían ver era a Kuroo viéndolos más atrás.

—…no. Estoy bien— se alejó.

—no lo estas, seré su manager debo cuidar de ustedes—lo comenzó a empujar a la banca.—debes descansar un poco, ¿si?— le sonrió de aquella forma tan deslumbrante.
Kenma se sintió hipnotizado. De esta forma lo hizo asentir y recibir una botella de agua.—Teshiro-kun,  ¿puedes entrar tu?— le palmeo el hombro y fue a seguir con sus cosas.

—¡claro!

—¡buena suerte Teshiro!

—bienvenido Teshiro