¿Qué Te Sucede?

17

Tweek jugaba nervioso con sus dedos. Había logrado ponerse firme y rechazar a Trent para que no volviera a molestar a nadie. Y en este momento tenía que enfrentarse a su ex, había cosas que necesitaban terminar de explicarse ahora que conocía la mitad del contexto detrás de su comportamiento. Por su parte, Craig se debatía en como contarle todo. Lo había practicado mil veces, pero ahora que ya estaba junto a él, en su mente solo había una laguna que no lo dejaba organizar sus palabras. Era ahora o nunca. Guardaría una vez más sus ganas de abrazar a Tweek ahora que sabía que estaba bien, solo para no asustarlo más de lo que ya debería estar ahora.

—Mereces conocer todos los detalles.— Carraspeó.

—Quiero todos y cada uno de ellos.

Su tono era bajo, aún tenía mucha vergüenza de admitir lo que tuvo que hacer por esos mensajes. A medida que iba contando, las palabras salían con más facilidad, no tenía la valentía de mirarlo a los ojos, pero al menos quería que supiera lo que lo llevó a actuar de esa forma, el porqué de sus tratos que lastimaron tanto a la persona que más amaba en el mundo. En todo ese momento, Tweek lo escuchó en silencio.

Aunque su mente había estado dando vueltas desde hace rato, ahora estaba tranquila, solo completaba sus recuerdos y experiencias con la nueva información que le daba Craig. De pronto muchas cosas comenzaban a tener sentido, porque no importaba a quienes les contaran lo sucedido, solo ellos sabían realmente lo que había sucedido y nunca habían tenido la oportunidad de hablar de ello. Tweek no sabía en qué momento comenzaron a salir lágrimas de sus ojos, solo entonces Craig levantó la mirada y se estremeció al verlo.

—Tweek, yo, lo siento. No llores.— Trató de acercarse a él y consolarlo, pero se contuvo.

—No,  no, está bien.— Limpió sus lágrimas con las mangas de su camisa.—Es solo que... ¿Por qué...? ¿Por qué no me lo dijiste? ¿Acaso no confiabas en mí para resolverlo?

—No se trata de eso.— sujetó su cabello con frustración.— Ni siquiera yo podía controlarlo, no podía arriesgarme a involucrarte, hasta hace poco no sabía que el sujeto iba tras de ti.

—¡¿Entonces planeabas ocultarlo de mí por siempre?!— se alteró.

—¡Si eso significaba que estarías a salvo, entonces sí!

Los dos estaban enojados, frustrados, todo el tiempo que perdieron juntos por intervención de alguien más, todo el dolor que tuvieron que vivir. Craig respiró para calmarse y con duda, acercó su mano a la de Tweek y la tomó suavemente y con precaución, afortunadamente, él no lo alejó.

—Ya no... podemos cambiar lo que pasó. Te lastimé, hice cosas horribles que no tienen perdón, aun si fue bajo amenaza.— Tweek se quedó en silencio, mirando sus manos tomadas y disfrutando de la calidez que él le transmitía.

—Pasaste por todo eso solo...— subió su mano libre y acarició el rostro de Craig.— ¿Cómo esperas que no me preocupe?

Por fin se miraron a los ojos, ya no había más barreras ni secretos, una vez más, solo eran ellos dos. Y tal como en el pasado, buscaron consuelo en los brazos del otro, se abrazaron, Craig escondiendo su cara en el cuello de Tweek, él por su parte se aferró a esa amplia espalda que tanto había extrañado. Las lágrimas caían, Craig no dejaba de sollozar y susurrar disculpas, Tweek también lloraba, pero le acariciaba el cabello y lo abrazaba con fuerza para tranquilizarlo. No sabían bien cuanto tiempo estuvieron así, pero a esas alturas que importaba. Una vez que el llanto cesó, se separaron y se miraron, ambos tenían un aspecto tan desalineado que parecía que habían matado a alguien, sobre todo Craig, quien aún mantenía sus heridas por la pelea con Trent.

—Deberíamos tratar esto.— Sus largos dedos rozaron el ojo hinchado de Craig, haciéndolo estremecer.

—Está bien, solo tengo que dormir.