Tsukuyomi no yaburi

Un vistazo al abismo, el comienzo del camino

12 años atrás

En una sala de gran tamaño en condiciones bastante cuestionables estaban algunos niños de unos 3 y 6 años dispersos por todo el lugar limpiando todo lo que podían.

¡Apuraos mocosos de mierda! -Les gritó una mujer enojada haciendo saltar del susto a algunos de ellos del miedo.

Odio esto -Murmuró una Kotori de tres años molesta que estaba limpiando el marco de una ventana molesta subida en una silla que encontró y casi se cae del susto al escuchar a su 'cuidadora' nuevamente gritar.

¡Si en la noche este lugar no está brillando, no comeréis nada! -Dijo la mujer que cerró la puerta de la sala de golpe.

La sala se quedó en silencio por unos momentos hasta que los niños más pequeños del grupo comenzaron a llorar del miedo seguidos poco después de los gritos de los más grandes para que se callaran. Una escena lamentable para cualquier persona que lo viera pero para otros que ya estaban acostumbrados a esto solo les producía molestia.

Kotori en donde estaba trataba de hacer oídos sordos a todo el jaleo que sus compañeros estaban montando, total lo único que ganarían era que esa vieja vuelva y esta vez si los deje sin comida.

Ya podía ir despidiéndose de su cena.

(Me gustaría estar con Saiko) -Pensó Kotori que miró por la ventana y apretó el pañuelo que estaba usando con furia al ver por la ventana a otros niños mayores a ella jugando tranquilamente abajo en el patio.

Todo esto era su culpa, no la suya.

Si esos idiotas no se hubieran puesto a jugar con barro en el comedor, en la noche a escondidas ella no estaría aquí limpiando sino que estaría afuera haciendo cualquier otra cosa pero no.

Los idiotas al día siguiente cuando sus cuidadoras descubrieron el desastre rápidamente se limpiaron las manos echándoles a ellos la culpa y las otras como no sabían hacer nada bien les hicieron caso poniéndoles a ellos a limpiar.

(¿No se suponía que esto era su trabajo?) -Pensó Kotori recordando haber escuchado a Saiko quejarse de esto en otra ocasión pero gritó al ser empujada de la silla en la que estaba haciendo que se caiga al suelo dolorosamente.

Muévete, necesito esto para limpiar los estantes. Si tanto te gusta mirar afuera ve a tirar la basura -Dijo una niña más grande que ella y sin decir nada más se fue.

La peli morada tirada en el suelo no dijo nada ya acostumbrada a este tipo de cosas ni tampoco sorprendida de que nadie la ayudara de buena gana.

Aquí era ver ti mismo o nada, nadie te echaría una mano sin recibir nada a cambio.

Se levantó como pudo y cogió una de las bolsas negras que habían llenado los otros.

No tenía ganas de llevarse todas a la vez además estaba segura de que se le caerían si lo hiciera.

Llegó en donde estaba el contendor y al ver que era muy alto para ella miró alrededor para ver si encontraba algunas cajas que le sirvieran como escalones para poder tirar la bolsa.

Fue en donde siempre estaban los traste viejos que ya no iban a usar y en una parte algo apartada vio una caja de tamaño mediano.

La pequeña sonrió con victoria y sin pensarlo mucho dejó la bolsa negra en la puerta y se acercó a la caja para llevársela aunque claro primero tendría que sacar lo que tenía dentro.

Abrió la caja parpadeó confundida al ver lo que tenía dentro, estaba llena de cosas rectangulares que tenían dibujitos en el frente.

Curiosa recogió uno de ellos, uno que tenía dibujado algo naranja con rojo y un símbolo raro que le recordó a una hoja.