"Werehog" por 2 Noches (Sonic y tú).

🏫#3-Continente🏫

20 minutos después, llegaron al nuevo continente y como el zorro prometió, aterrizaron ambos aviones en una playa aleatoria y bastante solitaria e hicieron una parada. Las olas lamían la orilla y el olor a sal marina flotaba en el aire, pesado y relajante como si fuera incienso. El sol brillaba en el cielo con fuerza, calentando la suave y blanca arena.

(T/N) bajó del avión pálida, con las mejillas aún de un enfermizo tono de verde y con las púas y el pelaje empapados de sudor. Era obvio que nunca antes había volado y que su primera vez en ello fuera en una avioneta conducida por Sonic The Hedgehog la había demacrado. El erizo en cuestión no era un mal piloto pero, ¡Por Chaos!, Era más que obvio que lo suyo no eran los paseos tranquilos y sin muchos tumbos, por mucho que lo hubiera intentado.

Los muchachos la ayudaron a salir de su asiento y prácticamente la arrastaron hasta un lugar cómodo en la arena donde Amy extendió una de las toallas que habían traído. Ya la lavarían al llegar a su destino. Por el momento, se concentraron en su pobre amiga, quién la estaba pasando fatal.

La acostaron en la sombra y decidieron tomarse un descanso de treinta minutos antes de volver a partir. Sonic fue a correr en busca de alguna ciudad o pueblo cercano donde pudiera comprar algunas cosas, mientras que Amy y Tails cuidaron de (T/N). El zorro amarillo le proporcionó más agua y medicinas, mientras que Amy le pasó algunas de las galletas saladas que trajo para mordisquear para que las comiera.

"Nooooo..." ella se giró en su toalla, sin ganas de que nada entrara y mucho menos saliera de su boca. "No quiero- *¡Hip!* comida..."

"Pero tienes que tener algo en el estómago" Amy insistió. "Sinó te sentirás peor cuando vuelvas a tener arcadas"

"Uuuuugggggghhhhhhhh..."

De mala gana, se comió las galletas saladas lo mejor que pudo, y al menos lograron quitarle el asqueroso sabor a vómito de la boca. Sonic regresó poco después, con algunas botellas de agua recién compradas y más bolsas donde vomitar. Descansaron por un largo rato y exploraron un poco la playa, hasta que por efecto de las medicinas, esta vez más fuertes, (T/N) perdió el conocimiento y cayó profundamente dormida. Los demás no tardaron en aprovecharlo y decidieron volver a los aviones, subiendo a la chica erizo a su asiento y abrochándole el cinturón para mantenerla segura. Entonces, despegaron.

La de ojos (T/C/O) durmió el resto del camino hasta llegar a Spagonia.