🏫#19-Boxeo🏫

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Amy solo volvió a hacer un puchero en respuesta, infeliz porque su amiga negara su invitación para una ronda de sparring. ¡Pero si sería increíble!. Hacia mucho tiempo que la rosa quería que su mejor amiga practicara boxeo con ella, desde que su altura y robustez natural le darían mucha ventaja en combate. ¡Podría incluso llegar a ser tan fuerte como Knuckles!. Solo sería cuestión de imponer una rutina y un entrenamiento sólido por una hora o dos al día…

Pero (T/N) siempre rechazaba la posibilidad de entrenarse. Primero porque ella no era fan de los deportes ni de la actividad física en general y segundo porque, y cito: "Amy le partiría el cülø". La ojijade estaba consciente de que cuando entrenaba a veces podía dejarse llevar. ¡Pero nunca le haría daño a sus amigos! ¡En especial a (T/N)!. Y sabía que (T/N) también lo sabía, pero supuso que sus exposiciones de fuerza cada vez que la eriza más grande la veía entrenar debieron de intimidarla.

…Aunque también sospechaba que la idea misma de "ponerse en forma" intimidaba a su amiga.

Amy estaba bastante segura de que a (T/N) le agradaría entrenar con ella desde que sería divertido y bueno para su salud, pero lo evitaba por lo que eso podría implicar. Como tener que usar ropa deportiva o ir a un gimnasio. La eriza (T/C/P) le había admitido una vez, en una ocasión muy íntima y rara, que la idea de ir a uno de esos edificios con su "tipo de cuerpo" le daba un poco de miedo, desde que en ese tipo de lugares solo se podía ver a gente en forma y que hacía mucho ejercicio. Amy le dijo que eso era porque se esforzaron mucho para mejorar sus cuerpos y que probablemente muchos de ellos fueron como ella una vez, pero la eriza más grande todavía le temía a ello. El solo imaginarse a sí misma rodeada de tantas personas delgadas y musculosas solo la haría sentir fuera de lugar y muy mal consigo misma, en especial con incómoda ropa deportiva, por lo que Amy dejó de insistir tanto en que viniera con ella al gym alguna vez. No quería presionarla a hacer nada que la pusiera incómoda y mucho menos que la hiciera sentir mal.

Así que comenzó a ser un poco más sutil al respecto al solo hacerle alguna que otra invitación para que lucharan juntas o la acompañara a ver sus entrenamientos. (T/N) siempre asistía a las exhibiciones, pero rechazaba las invitaciones, sin embargo, la rosa no se iba a desanimar. Si (T/N) aceptaba venir a verla era porque tenía un mínimo de interés, y sabía que si perseveraba, algún día ella aceptaría su invitación. Solo sería cuestión de paciencia.

Lo cual Amy tenía más que de sobra, ya que seguía esperando el día en que Sonic la invitara finalmente a una cita. Y seguiría esperando si es necesario, porque así de terca era esta niña.

"Werehog" por 2 Noches (Sonic y tú).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora