Capítulo 6 El sueño del inicio de todo

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Esa noche nuevamente la trajo un chico Uber, coincidió que era el mismo que la había llevado a la biblioteca en su primer encuentro con el fraile.

–¡La suerte mía de tocarme de nuevo este gilipollas!– Pensó Isabel algo molesta.

–¿Cómo está? ¿Se acuerda que la llevé a la santa Biblioteca del Monasterio de San Lorenzo? Y mire de donde la llevo ahora... de una calle pecadora... jajajaja–.Bromeaba el chico Uber, sin saber que Isabel se molestó muchísimo y estaba a punto de bajarse del auto.

–Para que sepa, esto no tiene nada de pecado y es mi vida privada.

Su broma está fuera de tono–.Respondió casi gritando Isabel.

–Lo lamento, perdone si me sobrepasé–.Respondió con voz de penitencia el chico Uber.

La verdad es que Isabel hizo un esfuerzo en responder cuerdamente, pues estuvo a punto de insultarle y bajarse, posiblemente porque después de beber y comer en la hermosa calle Príncipe de Vergara, Isabel casi llegó a "ponerse ciega", como decimos en España; es decir que llegó a hartarse o atiborrarse de esa rica comida y bebidas.

–Estoy "blind drunk", le dijo al llegar y saludar a su madre.

–¿Qué es eso hija? No te entiendo–.Respondió su madre.

Isabel se hizo la sorda y pasó rápidamente a su pieza, no quería que su madre la viese descompuesta. Por la noche Isabel se daba vueltas en la cama sin poder dormir, por tanto un zolpidem fue la solución. Lo tomó sin pensar que ese conciliador del sueño, también sería un provocador y generador de otros sueños. Sí, de extraños sueños. Mientras dormía tuvo uno que le conectó con lo vivido en el día de la visita a la biblioteca.

En el sueño volvía a la gran cúpula de la biblioteca real, allí estaba el mismo fraile, con el mismo hábito y su capucha. Sentado en un escritorio de la gran sala, le decía: Buen día Isabel, no temas, soy un buen espíritu, No te haré ningún daño. Tal vez te provoqué un susto por mi apariencia algo fantasmal, pero nada más. Soy amigo y enviado por MIGARA, él es también tu amigo y protector. Somos una comunidad fraterna a la que podrías incorporarte, si logras descubrir las claves para llegar a él. Ya estás en camino, para animarte te pido dos tareas, una compleja y otra simple.

–La simple –le dijo el fraile con cara algo sonriente, es que me "guglees". Sí, averigua en Google qué se dice de mí. Me llamo Félix Rozanski. Eso será muy simple.

La segunda tarea es más compleja. Te pido que busques la espada Joyeuse, que se encuentra en el Museo del Louvre, Francia. Puedes tomarte un día de semana, pasear y descansar, pero a la vez descubrir los tres sellos, impresos en la espada de Carlomagno, la Joyeuse , en ella verás fácilmente tras los cristales que la protegen, estos tres signos que están a la vista de todos, pero pocos descubren la fuerza que pueden tener en sus vidas.

El corazón de Isabel saltaba, con cada frase del fraile, quería despertar y no podía, quería preguntarle y no le salían palabras. De pronto el Fraile se levanta, dando a entender a que hasta acá llegaría la conversación.

Ella, sin poder despertar y con el corazón a mil, le toma de su largo brazo y le dice casi sin voz y con un gran esfuerzo: ¡Pero por qué me coloca tantas trabas, para qué inventa estos juegos de niños que llevan a descubrir pistas secretas y jugar al fraile misterioso con su biblioteca secreta y con un MIGARA sin rostro! ¿No podría acortar el proceso y decirme usted directamente que guarda la espada Joyeuse y ahorrarme tiempo y euros?

–Isabel, dijo el fraile, con voz comprensiva– En tu proceso de descubrimiento del misterio de MIGARA, considera esta etapa, en que deberás descubrir el código Joyeuse que está impreso en esta legendaria espada de Carlomagno, que está guardada en el museo del Louvre, en Francia.

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⏰ Última actualización: May 25 ⏰

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