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Cassiopeia Nott, a los ojos de los demás es perfecta, buena estudiante, mejores notas, figura perfecta, personalidad perfecta, sin embargo, para ella misma es un completo desastre al igual que para su familia.
Cassiopeia se enfrentará a dist...
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peligro
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Cuando comienza un suceso en el que no entiendes exactamente qué es lo que está pasando, te paralizas, no puedes pensar. Nuestra protagonista se sentía de esa manera, no comprendió la situación cuando una de las ventanas del establecimiento se rompió y vio a todos gritar de pánico, ella se quedó paralizada como si le hubieran lanzado un petrificus totalus.
—Cassie, debemos irnos, rápido —dijo James algo preocupado
Cassiopeia asintió sin seguir comprendiendo absolutamente nada de lo que estaba sucediendo. Ni siquiera había sacado su varita, James estaba esquivando vidrios y ataques , con su varita hacía ademanes y los hechizos salían disparados. Después de unos minutos, lograron salir del establecimiento.
Los que atacaban, eran los famosos mortífagos, seguidores de un mago tenebroso, cuyo nombre no podía ser pronunciado. Iban en filas atacando todo Hogsmeade. Cassiopeia cayó en cuenta de lo que estaba pasando cuando salieron a la fría nieve y un mortífago estaba a punto de entrar a las tres escobas. El mortífago y ella se quedaron viendo unos momentos y Cass comprendió.
—Reg... —dijo incrédula. James detrás de Cass no sabía si interferir.
—Cassie... —dijo Regulus arrepentido de lo que su "novia" había presenciado hasta el momento, quería acercarse pero Cassiopeia sacó su varita en señal de que no se acercara.
Reg no podía quedarse a discutir como si nada en medio de un ataque. Regulus les dijo a los dos jóvenes que fueran a los arbustos y regresaran al castillo lo más antes posible. Él se aseguraría de que llegaran a salvo.
James tomó la mano de Cassiopeia y ambos corrieron al castillo. Llegaron sin ser descubiertos. Potter la llevó a la sala común de Gryffindor, ya que, la torre de Raveclaw quedaba más lejos. Cass no había dicho una sola palabra en el camino y James tampoco comentó nada.
Llegaron a la habitación de los chicos, sólo estaba Peter durmiendo en su cama, al parecer Sirius y Remus no estaban allí. Cassiopeia se sentó en la cama de James pensando en lo sucedido. James se acostó y habló
—¿Quieres hablar linda?
—No lo sé... Tengo muchísimas cosas que explicarte
James entendió a lo que se refería, de verdad había muchas cosas que aclarar
—No te preocupes, cuando estés lista te escucharé —dijo James
Cassie sonrió y se quitó las botas que traía, James se paró bruscamente de la cama y fue a su cajón, sacó una camisa larga y se la extendió a la pelirroja.
