Normas De La Empresa | Murder Drones

Fin

—Vayan ustedes primero...—Mangoneó la chica mientras era consolada por su amigo que le acariciaba la espalda en lo que ella intentaba de levantarse de su sitio ya que sus piernas le dolían. Los drones se acercaron a la dichosa puerta para luego tocar la manilla y antes de girarla ambos se dieron un piquito como beso para luego tomarse de las manos y con su agarre, abrir.

Y allí estaba.

Su visor estaba encendido, sus ojos miraban con pánico el techo del lugar mientras apretaba fuertemente las sabanas de la cama aterrorizada, no se movía pero su pecho estaba subiendo y bajando lentamente debido a su respiración pesada, oficialmente. Estaba...viva. V cayó al suelo del impacto que hubo en su corazón al verla reaccionar, N no se aguantó las lágrimas y inmediatamente su visor se llenó de estás las cuales recorrían por su pantalla sin parar, la pelicorta se levantó y corriendo se lanzó a la camilla para abrazar con fuerzas extremas a su líder la cual se estaba asfixiando por el apretón que ella le daba en su cuello al abrazarla así y le tocó aguantar más porque el albino también se unió sin pensarlo dos veces.

Ambos la abrazaban entre gritos de sus lloriqueos, estuvieron abrazados por mucho tiempo, mientras que la recién despertada no comprendía absolutamente nada, pero por supuesto, no iba a negar que anhelaba con su alma ese cálido abrazo que le hacia entender que si la querían y que quizás la perdonaron de todo el mal comportamiento que ella tenía con ellos, se sentía aliviada, ella también les regresaba el tacto que tenía con ambos arrecostando su mentón en ambos cabellos de sus compañeros bajando toda la presión que sentía. Pero por un lado sentía que estaban siendo exagerados, porque no sabía lo que pasó en realidad, ella creía que solo tuvo un leve desmayo.

Los drones no la soltaban por nada en el mundo y ella no tenía muchas ganas de moverse, era su primer abrazo por su equipo y se sentía bien, extremadamente bien, su respiración no le fallaba, no sentía frío y sus piernas no temblaban sin razon además de que se sentía con más fuerzas,  se quedaron asi hasta que los dos drones se hundieron tanto en sus lagrimas y la emoción que los llenaban que terminaron acalambrandose en la misma posición.

—Lo siento tanto J...No me perdonaré nunca...Voy a morir con la culpa que cargo por no haber hecho algo, esto parece un sueño...Un sueño del que jamás voy a querer despertar...—Sollozaba el dron más alto apretando aún más el abrazo pero J ya no lo aguantó más y los apartó poco a poco.

—¿¡Qué mierda les pasa!? ¡Actúan como si me hubiera muerto!—Aquellos aún lloraban mirándola, simplemente no podían creerlo, estaban viendo a su difunta amiga, con vida, hablando, moviéndose, respirando, es ella. Otra vez.

—¡J!—Los dos volvieron a ir hacia ella y la siguieron abrazando aunque ella ya estuviera harta, le gustaba en el fondo y apreciaba eso, sus lamentos les ablandó el corazón de piedra por lo que les correspondió y acarició las melenas de ambos con una pequeña sonrisa en su rostro en lo que una diminuta gota digital se presentaba en uno de sus ojo.

—¿Qué pasó mientras no estaba? ¿Cuánto tiempo pasó?...¿¡Dónde está Tessa!? La ví dirigiéndose a una ambulancia creo ¿Está en el hospital?—Preguntaba la de coletas mientras que sus compañeros se limpiaban las lágrimas e incluso entre ellos se daban palmadas en las espaldas para tratar de no ahogarse con sus llantos pero en lo que hacían esto J observó a V y se dió cuenta de que su visor, era blanco por lo que frunció su ceño y miró al suelo por unos instantes para tratar de procesar.

—N-no sabríamos como explicarlo todo tan rápido y normal...—La voz de la pelicorta temblaba, la pareja se abrazó y se calmaron un poco. —Es algo, bastante difícil...

—¿Podrían empezar con decirme qué fecha es?—Dijo con firmeza para luego sujetar su cabeza la cual le dolía un poco pero era algo normal en un proceso como el que acaba de pasar su cuerpo aunque ella no lo supiera, aún.