XXI

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Los médicos se llevaron al bebé para hacerle unas pruebas y mientras eso pasaba Tessa tomaba una siesta que realmente la necesitaba, ambos drones se sentaron en unas sillas que estaban ahí mismo pero para no interrumpir el sueño de la chica hablaban entre susurros.

—Pensó en un nombre en un solo día y quedó perfecto—Animó el masculino con alegría. Estaba tan contento de que todo estuviera bien que no podía quedarse quieto, en su lugar estaba moviendo su cuerpo de un lado a otro con manos temblorosas de tanta "adrenalina" ya no sentía las mejillas de tanto sonreír.

—Cuanto me alegro de que no haya pasado nada...Ha pasado de todo en un solo día, tengo que ir a agradecerle a J por lo que hizo aunque ni siquiera tengo palabras para describir un gracias con todo esto, si ella estuviera aquí...No me puedo imaginar su cara al ver que ella tuvo un hijo. —Se rió la dron de pelo corto para tratar de ocultar su pequeña tristeza por la ausencia de su líder pero sintió un apretón en el hombro.

—¿Ella sabía del embarazo...?

—No...Solo yo y no quise decírselos ya que era ella quien debía hacerlo ¿Pero te imaginas que ella se hubiera enterado? Me hubiera muerto de risa al ver su cara...—Susurró con una diminuta carcajada pero el mayor le tomó la mano.

—Créeme que si lo supo, yo se lo conté cuando la visitamos, el mismo dia en el que ustedes me lo revelaron. Y todas las anécdotas que les hemos dicho sobre Tessa.—Hizo un gesto con sus dedos en lo que sonreía pero luego de un rato una doctora llegó con el pequeño en manos, aquellos se levantaron de su asiento y fueron corriendo a verlo. Era pequeño como un peluche, tan rosita y ciertamente tenía rasgos de la familia Elliot —¡Es tan tierno!—Soltó aquel, la médica lo miró alzando una ceja dudando si dárselo o no ya que, es un robot.

—Tiene un gran parecido a Tessa.—Se rió V acercando su mano para cargarlo pero la mujer lo negó. Por lo que la fémina se cruzó de brazos y volteó los ojos.

—Pero siento que se parece más a su papá...—Afirmó la niña que se había levantado en su camilla, se sujetó su cabello suelto ya que le molestaba, ya había agarrado color y se veía más tranquila aunque ahora lo único que quería era comer algo. —¿D-dónde está, él...?

Obviamente la mayor estuvo dispuesta a darle al bebé a su madre, una vez la pelinegra lo tenía en brazos quiso llorar pero se resistió, tenia su rostro como un tómate y estaba bastante hinchada, rellenó algunos papeles y le pidió a los doctores que salieran ya que tenia que hablar sobre algo con sus drones, hicieron caso y al final se quedaron solos los tres, o bueno, cuatro.

—Tomé una decisión, me quedaré con él...No importa si no vivo la vida de una niña normal, no importa lo que dirá la gente o si el camino se pone más débil, e incluso si tengo que abandonar la mayoria de mis sueños, no voy a abandonarlo. Voy a ser la madre que siempre quise tener...—Murmuró algo sensible ante el tema mirando al niño con cariño, los robots se miraron entre sí y sonrieron.

—Es bueno saber que cada vez más quieres ser mejor persona, mejor de lo que ya eres, nosotros te apoyaremos con todo lo que tengamos a disposición e incluso lo que no tengamos, lo daremos todo por ti y por Jey...Cuchi cuchi cu...—V le hizo cosquillas suaves en el pequeño estómago del recien nacido con cuidado y al sentirlo tan calentito sintió una enorme sensación de ternura por lo que con otra mano se tocó el pecho.

—Muchas gracias chicos, son los mejores amigos que pude tener en toda mi existencia, si no los tuviera o si no los hubiera conocido creo que yo me hubiera ido de este mundo hace mucho tiempo...—Se puso de pie meneando al infante que se veia tranquilo pero no podia evitarlo—¿Y que hay de ustedes? ¿No quieren tener un lindo robotito juntos? ¡Sería tan adorable!

Normas De La Empresa | Murder DronesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora