Capítulo 23

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— ¿Qué? —preguntó cohibido, Jinyoung.

—Así como escuchaste, a partir de hoy, te envío al área de diseño, publicidad y marketing, a cargo del ejecutivo Yoon Sanha.

— ¡No puedes hacerme esto! —exclamó enfadado—. En lo que a mi concierne, no he hecho un mal trabajo, no entiendo porque insistes en trasladarme lejos.

Taehyung masajeó su cien con su mano derecha, recostándose de la silla de su escritorio. Jinyoung se encontraba parado frente a él, tratando de mantener la compostura y no mostrar su irritación ante tal cambio.

Cuando el alfa lo mandó a llamar, nunca esperó que fuera para tal barbaridad, eso frustraba sus planes de recuperar el amor de Taehyung.

—Es una decisión tomada y no acepto repercusiones, si no te agrada, puedes buscar trabajo en otro lado—su palabra fue firme, haciendo enfadar más al azabache omega.

—Es por ese omega, ¿verdad? —Lo dijo más como una afirmación—. Todo por el capricho de un omega corriente, ¡Me parece muy poco profesional de tu parte!

—No te atrevas a insultar a mi omega—se levantó de la silla, mostrando el enojo en su mirada, haciéndolo callar e intimidándolo solo un poco.

—No es tu omega si no lleva tu marca—golpe bajo. Eso le cayó como balde de agua fría al alfa, pero, no lo demostró, aunque Jinyoung sabía que había acertado.

—Para mí lo es, con o sin una—Jinyoung no se mostró feliz—. Volviendo al tema, sabes que mantener la distancia es lo mejor. Lo que fuimos antes, se queda en el pasado. Así que, confórmate con lo que puedo ofrecerte y no te pases de los límites.

—Pero...

—Da gracias a que Hoseok es alguien comprensivo, porque si él me lo pidiera, sería capaz de despedirte ahora mismo—eso dolió en el orgullo del azabache menor, quien se sintió ofendido—. Por el bien de mi matrimonio, haré lo que este a mi alcance y no me importa si es poco profesional.

— ¿Tan encaprichado estas con ese arribista?, ¿Qué no ves que solo es un interesado? —se acercó a Taehyung con sigilo—. Él nunca va a poder llenar el lugar que me corresponde, ¡Somos destinados!

—A un carajo con el destino, yo no te amo—se alejó del toque de Jinyoung—. Te agradecería que no hicieras las cosas más difíciles y dispongas de tu parte, si quieres conservar tu puesto—volvió a sentarse en su escritorio—. Recuerda tu lugar.

El omega bufó, para darse la vuelta y salir de allí, dando un portazo. Si antes odiaba a ese omega entrometido, ahora, lo repudiaba. Pero, él no iba a quedarse de brazos cruzados, haría lo que estuviera a su alcance para recuperar lo que le corresponde y no le importaba quienes salieran lastimados.

Taehyung una vez lo dejó, sin embargo, se encargaría de tenerlo comiendo de la palma de su mano nuevamente. Antes del fallecimiento de su madre, esta le reprochó siempre el haber dejado ir a Taehyung, quien le había garantizado un futuro prometedor y estabilidad para su familia.

Después de su muerte, aunque sonara mal, se sentía más aliviado, sin la presión de su progenitora por conseguir a un alfa adinerado que los sacara de la miseria.

Pero, aun así, quería a Taehyung para él, que lo sacara a él y a Yungyeom del barrio de mala muerte donde vivían.

Realmente no amaba a Taehyung, solo le interesaba lo que este podía ofrecerle. Tal vez en un pasado si llegó a amarlo, a pesar de que se emparejó con él por su posición, pero, ese rastro de amor había desaparecido, dándole paso al resentimiento por haberlo abandonado.

Se encargaría de hacerlo sufrir y si su punto débil era ese omega, entonces sabía perfectamente que cartas debía jugar. Por ahora, solo debía mantenerse al margen de la situación.

Matrioshka - VhopeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora