Taehyung desató el nudo de su corbata, retirándola de su cuello para colocarla en el espaldar del sofá de su casa. Desabotonó el único botón abrochado de su saco de vestir color negro y deslizó el mismo fuera de sus hombros, quitándoselo completamente y posicionándolo en su antebrazo.
Consiguiente a eso, se encaminó a las escaleras, que unían la sala con el primer y único piso, disponiéndose a subir estas.
Al entrar a la lujosa casa, Hoseok quedó maravillado con el lugar, aunque creía que era demasiado grande para solo dos personas, más no comentó nada al respecto.
Siguiéndole el paso a su ahora esposo, subió las escaleras que daban con el primer piso, donde suponía que se encontraban las habitaciones. Una vez frente al cuarto, se propuso entrar, pues su esposo había dejado la puerta abierta.
Al estar dentro, se reveló el cuarto no tan pequeño que compartirían de ahora en adelante. El menor detalló la habitación y la decoración no era tan colorida, más bien sus paredes eran de color azul opaco y las sabanas de la cama les hacía juego a las paredes.
Uno de sus pensamientos fue que, si bien iba a vivir también en esa casa, debía hacer remodelaciones con respecto a la decoración, aunque se preocuparía por eso más tarde.
Taehyung abrió el armario, sacando ropa más cómoda.
—Mañana nos encargaremos de arreglar todas tus cosas—habló el azabache, con ese tono distante que Hoseok comenzaba a odiar.
—Bien—contestó cortante.
—Y no te preocupes—comenzó a desabrochar los botones de su camisa—. Esta noche dormiré abajo, en la habitación de invitados—su lobo gruñó disgustado—. Después nos organizaremos de una forma más adecuada.
—Entiendo—bajo la mirada avergonzado, pues su esposo tenía su pecho al descubierto, habiendo tirado la camisa en la cesta.
Taehyung se terminó de retirar sus pantalones, quedando solo en bóxer. El castaño se dio la vuelta inmediatamente, con sus mejillas coloreadas de un rojo escarlata.
El mayor se colocó los pantalones de pijama, sin quitar la mirada del castaño, quien permanecía aun con su traje de novio. Su iris esmeralda recorrió su espalda, hasta bajar a su trasero, que se remarcaba por la estrechez del pantalón de vestir color negro.
Se relamió sus labios, encaminándose hacía el más bajo. Le parecía tierna su reacción al verlo sin ropa, su pecho se estrujaba de la lindura que desprendía e inmediatamente se asustó por ese pensar, aunque no podía negar que el omega le parecía bastante atractivo.
Lo abrazó por la espalda, reposando su mentón encima de su hombro, tomado desprevenido al castaño.
—Te ves tan lindo avergonzado.
—T-taehyung—se maldijo por tartamudear, pero, era algo que no controlaba, su omega quería ceder al alfa y aunque odiara admitirlo, la idea no le molestaba del todo.
—Deberías cambiarte, te dejaré para que lo hagas cómodamente—lo soltó, saliendo de la habitación, dejando confundido y decepcionado a su esposo.
Se reprochó internamente, no debería dejarse llevar por su alfa, él no debía involucrarse más de lo debido con el omega, no era lo más adecuado. Era cierto que Hoseok era diferente a todos los omegas que había conocido antes, pero, no era excusa para aprovecharse de la situación.
Chasqueó la lengua, hace tiempo que no se cuestionaba sobre un omega, es decir, desde Jinyoung, su alfa no se había manifestado por algún otro omega, hasta ahora.
—No te ilusiones—le habló a su lobo—, Todos son iguales al fin y al cabo.
ESTÁS LEYENDO
Matrioshka - Vhope
Fiksi Penggemar"Taehyung no quería liarse con ningún omega y Hoseok no quería depender de un alfa". Ambos con metas a largo plazo y con sus objetivos bien definidos, son obligados a contraer matrimonio; uno para que salvara el negocio mediocre de su progenitor y...