𝐔𝐌: Cuando el sol asoma su rostro dorado y la luz se vierte sobre el horizonte, los cielos susurran una verdad inmutable: Nace un nuevo día, un lienzo en blanco, cada amanecer tienes una oportunidad de reinventar y comenzar de nuevo.
No te quedes...
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La chica despertaba en la escuela de hechicería cubierta con una venda en el abdomen, Suguru se puso de pie y se acercó a ella tomándole la mano sonriendo levemente.
─ ¿Está bien? ¿Donde está Satoru? ─ Preguntó preocupado y adolorida.
─ Está vivo... y yo estoy bien ─ El de ojos rasgados miró como los ojos de la chica notaban una preocupación y lástima.
─ ¿Estás seguro? Se que no estoy en condiciones pero te conozco.. ─ Suguru la hizo guardar silencio dándole un corto beso.
─ Estoy bien. ─ Se hizo a un lado y se sentó en la camilla colocando su cabeza en su pecho para darle cariños.
tiempo después.
En un día soleado, el cuarteto estaba en la jardín de la preparatoria mirando desde las escaleras a Satoru. Shoko lanzó un borrador mientras que Suzume un lápiz que se detuvo en el aire y la goma en su mano.
─ Si, me salió perfecto.
─ ¿Que fue lo que hiciste? ─ Frunció sus cejas mirando al platinado.
─¿Una lección automática del objetivo del ritual? ─ Preguntó desganado mirando a Satoru con sus ojos lleno de ojeras.
─ Si. Aunque, siendo precisos, el objetivo del ritual soy yo. Puse en automático lo que estaba haciendo en manual. ─ El albino empezó a juguetear con el lápiz que le había lanzado Suzume antes, su energía maldita se intercalaba a su gusto. ─ No solo por la Intensidad del poder maldito, también puedo determinar el peligro del objeto según su masa, velocidad y forma. También me gustaría poder detectar sustancias tóxicas, pero eso aún es un poco complicado. Ahora puedo dejar el infinito siempre activado usando el mínimo de recursos.
─ ¿Activado todo el tiempo? ─ Suzume se colocó de pie preguntando.
─ Se te quemará el cerebro. ─ Dijo Shoko burlándose.
─ Para compensarlo, dejare trabajando los rituales inversos. Así tendré un cerebro fresco todo el tiempo. ─ El lápiz empezó a iluminarse en colores azules, rojos y blancos mientras saltaba y giraba velozmente sobre sus dedos. ─ Rojo y azul.. Lanzar múltiples de ellos simultáneamente va más o menos. Me falta trabajar en la expansión de dominio y en el teletransporte con una trayectoria sin obstáculos con la escuela como otorga, creo lograrlo. Shoko, préstame una rata para experimentar.
Suzume hizo cara de asco al imaginarse a Satoru jugueteando y practicando con un roedor. Miró a su novio quien mantenía la cabeza agachada pedido en sus pensamientos, ella simplemente lo quedó observando.
