𝐔𝐌: Cuando el sol asoma su rostro dorado y la luz se vierte sobre el horizonte, los cielos susurran una verdad inmutable: Nace un nuevo día, un lienzo en blanco, cada amanecer tienes una oportunidad de reinventar y comenzar de nuevo.
No te quedes...
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Días después.
─Tras revisar todo el distrito comercial, encontramos tres tipos de marcas residuales. Ijichi dijo que era improbable que halláramos más que eso.
─Entiendo, gracias.
El lugar lleno de basura, escombros y mucha cinta policial estaba habitado por las autoridades y los más fuertes.
El albino camino más a fondo de la zona deteniéndose a la mitad y mirando hacia arriba.
Luego de que Inumaki y Yuuta les encargaran una misión, los chicos se enfrentaron con una maldición de semi-primera categoría en esa zona.
...
─Lo siento, descubrimos de que alguien colocó un segundo velo encima del mío. ─Se disculpo Ijichi. ─ Y también.. apareció una maldición de semi-primera categoría, es mi culpa por no ser mas minucioso. Asumo toda la responsabilidad.
─Descuida, tu oponente era muy fuerte.
─ O sea.. ¿Tienes una idea de quien lo hizo?
─ Geto Suguru... Uno de los cuatro hechiceros de clase especial que fue expulsado de la institución tras matar a más de 100 civiles con maldiciones. Es el peor brujo de todos.
Satoru camino por el pasillo poco alumbrado por el atardecer rojo que llegaba luego de hablar con Ijichi. Suzume salió de una de las aulas uniéndose a él.
─ Entonces.. Suguru. ─ Miró al albino quien seguía con su mirada al frente. ─ No he sabido nada de él, es la primera vez que escucho su nombre después de tanto tiempo..
─ Yo tampoco, pero está claro que el está detrás de todo esto. Si intenta buscarte a ti en privado, avísanos.
─ Si lo veo estoy segura de que acabaré con el, Satoru.
─ Se que podrías, pero no sé si querrías. ─ La miró ─ la cosas que pasaron hace años no son nada más que simples recuerdo de lo que fue Geto alguna vez. Te pido, Suzume, que no te aferres a eso. ─ La chica guardó silencio viendo como su amigo se iba.
Tiempo después.
Yaga, Satoru y Suzume miraban a los alumnos desde una ventana como se iban a su entrenamiento.
─ Seguimos sin captar ningún movimiento de Geto.¿Seguro que no te preocupas en vano?
─ Lo siento, director, pero eso es imposible. Lo verifiqué personalmente en la escena, jamás confundiría el rastro de la energía maldita de Suguru.
