15. Minho

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CAPÍTULO 15Minho

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CAPÍTULO 15
Minho

Minho se quedó despierto mucho tiempo después de que la respiración de Jisung se hubiese ralentizado y comenzara a roncar suavemente.

No había estado mintiendo acerca de follar a Jisung hasta despertarlo, pero tampoco era toda la verdad. Así era más fácil robar el cabello que Yeji necesitaba para analizar el ADN, sin que hiciera preguntas.

Afortunadamente, Jisung dormía profundamente, y ni siquiera se inmutó cuando Minho le quitó algunos mechones de cabello y los metió en una bolsita pequeña. La escondió dentro de la mesita de noche, antes de cubrirlos a ambos con mantas y quedarse dormido.

El sol estaba alto en el cielo cuando Minho se despertó por segunda vez, Jisung seguía acostado a su lado.

Enterró el rostro en el cuello de Jisung, mientras que su mano se curvaba alrededor de la cadera para apoyar la palma sobre la polla todavía suave. Acarició lo suficiente para ponerlo duro pero no para despertarlo todavía. Aún no.

Minho se frotó perezosamente contra el trasero de Jisung mientras jugaba con él, amaba los suspiros y los pequeños quejidos adormilados que hacía cada vez que Minho hacía algo bien.

Liberó a Jisung el tiempo suficiente como para tomar el lubricante, empapó sus dedos y los deslizó entre las mejillas de Jisung, gruñendo cuando hundió dos dedos en el interior y comenzó a bombearlos dentro y fuera de la estrecha cavidad.

Sujetó la oreja de Jisung entre los dientes, liberándola para lubricar su polla y luego apretarla contra el húmedo agujero, la deslizó a casa con un movimiento suave.

El jadeo sorprendido de Jisung se convirtió en un gemido profundo, mientras que su mano alcanzaba la cadera de Minho y se aferraba a ella.

—Buenos días. —Minho murmuró, girando la cabeza de Jisung para poder besarlo profundamente mientras que embestía con pereza.

—Oh, joder. —dijo Jisung con voz ronca, su voz empapada de sueño y los párpados todavía a media asta.

Minho tomó la polla de Jisung nuevamente en una mano y la trabajó al compás de sus embestidas, usando las respiraciones, jadeos y pequeños grititos para saber qué tan cerca estaba y ajustarse a consecuencia.

Minho había deseado alargarlo, saborear el momento, pero su resolución se vio quebrada cuando los sonidos de Jisung se convirtieron en gemidos frustrados mientras que trataba de empujarse más rápidamente dentro del puño.

—Minho. —Gimió Jisung.

Minho soltó una risita entre dientes, liberándose y girándolo de espaldas para agarrarle las rodillas con los codos hasta prácticamente doblarlo a la mitad. Ambos gimotearon en cuanto Minho comenzó a follarlo con golpes duros y profundos.

Desquiciado || MinSungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora