TALK ME DOWN

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primavera 2029.

Jimmy consiguió trabajo en un taller mecánico muy cerca de casa, por lo que podía ir y venir a pie, además de llegar a tiempo para preparar la cena para él y Sea.

esperaba a su prometido, en compañía de su perro, Wave.

conversaban de muchos asuntos durante la cena, comenzando por preguntarle al otro cómo había sido su día, para escuchar con atención cada detalle y anécdota. luego paseaban a Wave, y volvían a casa para descansar.

la rutina nunca había sido tan dulce.

al llegar el cumpleaños de Sea, comentó querer algo simple, solo con su familia y amigos. no necesitaba más, porque con Jimmy a su lado, ya lo tenía todo.

— tus padres llegarán por la tarde, tu hermano insistió en que él preparará la carne. — Jimmy le informaba a Sea lo acordado, recostado de lado en la cama, mientras el otro leía un libro. — Mark y Ohm ya avisaron que vendrán, y las chicas creen llegar por la noche, ¿no te molesta apagar las velas tarde?

— no, amor. — contestó, cambiando de página. — quiero que estén todos, no tengo problema con esperar. — lo miró. — así como estoy esperando nuestra boda.

Jimmy rió. — a fines de este año tenemos nuestra cita por el civil, Tawinan, para ser maridos ante la ley. — le recordó. — y después haremos una ceremonia, para estar casados ante los ojos de dios. 

— si hubieras ido cuando yo te lo dije. — murmuró, ante lo cual Jimmy se sentó en la cama, acercándose para arrebatarle el libro que traía en sus manos. — oye, quería seguir leyendo. — Sea intentó recuperarlo, pero solo terminó a horcajadas sobre él.

Jimmy dejó el libro sobre el velador, para luego colar sus manos bajo la polera del otro, sujetándolo por la cintura. — nos casaremos a fin de año. — habló, mirándolo a los ojos. — no me importa cuánto tengamos que esperar para que un certificado lo valide, para mí ya eres mi esposo. porque eres la persona con quien voy a pasar el resto de mi vida.

Sea sonrió, pasando sus brazos por sobre los hombros del otro. — te amo, Jimmy. — le dió un corto beso, y Jimmy sonrió, porque esas eran sus palabras favoritas de escuchar.

— quiero hacerte el amor. — Jimmy comenzó a repartir besos por su cuello. — ¿tú quieres que lo hagamos? — los besos se detuvieron, esperando una respuesta. — quizás quieres descansar, Sea.

como respuesta, Sea se quitó la polera ante su atenta mirada. — podemos descansar después. — juntó sus labios, disfrutando de besarlo, porque tenían todo el tiempo disponible para simplemente amarse.

las manos de Jimmy acariciaban su cuerpo, deteniéndose en su brazo izquierdo, en donde dejó tiernos besos sobre su cicatriz. ambos tendrían para siempre heridas de su historia, y una vida por delante para curarlas.

mutuamente se ayudaron a desnudarse, Sea disfrutaba de los besos que Jimmy le daba, mientras se movía en su interior, haciéndolo temblar por el placer.

— no sabes lo mucho que te amo, Sea. — Jimmy dejaba pequeñas marcas sobre el blanco pecho del otro, observando de vez en cuando sus intentos por contestarle. — y lo mucho que amo hacerte el amor.

Sea se sonrojó, porque aún no se acostumbraba a que su amor se podía expresar de forma desenfrenada, y no desesperada como en el pasado. lo besó de forma torpe, a la vez que los movimientos se volvían erráticos. tras alcanzar el orgasmo, Jimmy se encargó de limpiarlos a ambos, y de encender la ducha unos minutos después.

— feliz cumpleaños, Sea. — Jimmy saludó al otro, mientras le lavaba su cabello.

— gracias, prometido. — sonrió, dejando al más alto terminar su tarea.

Blue neighbourhood | JimmySeaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora