TALK ME DOWN

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verano 2030.

sentados en la arena, frente al mar, Jimmy sostenía la mano de Sea entre las suyas. 

— nunca creí volver. — murmuró Sea, quien accedió a la propuesta de Jimmy de pasar sus vacaciones en aquel pueblo.

Jimmy y Sea llevaban una feliz vida de casados, tal como lo imaginaban, tal como habían vivido antes de casarse. 

Sea continuaba llegando de la escuela por las tardes, encontrándose a Jimmy, quien ya tenía la cena preparada. paseaban a Wave después de comer, preguntándose mutuamente cómo había sido su día.

— ¿por qué no volveríamos al lugar que fue testigo de nuestra felicidad? — Jimmy acariciaba la mano de su esposo, mientras el otro veía el tranquilo oleaje.

Sea volteó a verlo. — prefiero ver al protagonista de mi felicidad. 

— ¿recuerdas que aquí te di el primer beso? — Jimmy miró a su alrededor, para no sentirse tímido ante aquellas palabras. — en esta playa, después de subirnos a los juegos.

— lo recuerdo, me besaste porque estabas celoso. — rió el otro.

— sí. quería ser el único en tu corazón. — admitió, con cierto sonrojo. — por eso te lo robé.

— mi esposo es todo un romántico. — Sea acarició su mejilla, levemente rosa. — pero yo fui quien te dió el primer beso, antes de esa tarde.

— ¿cuándo? — Jimmy intentó hacer memoria.

— aquella vez que yo estaba molesto porque no habías llamado. terminamos diciendo lo mucho que nos extrañábamos. recuerdo que sujeté tu rostro, y simplemente cedí a lo que mi corazón me pedía.

— lo recuerdo, — sonrió. — esa vez ni siquiera fui consciente de lo que significaba, solo sabía que se sintió muy bien.

Sea colocó sus manos en las mejillas de Jimmy, como aquella primera vez. — bonito, contigo todo se siente bonito. — acercó su rostro, permitiendo que sus labios se rozaran suavemente.

Jimmy sujetó a Sea por la nuca cuando se intentó alejar, profundizando el beso, mientras el cielo se teñía de naranjo por el atardecer.

— tú eres lo bonito. — Jimmy le sonreía al separarse. — mi bonito, mi esposo bonito. — reformuló, haciendo que el otro riera. — estás matando el romanticismo, Tawinan.

— lo siento, esposo. — Sea dió un último beso en su nariz. — mi preocupación por saber dónde vamos a dormir no me permite disfrutar de tu versión romántica.

— ¿no quieres dormir en el auto? — Jimmy recargó su cabeza contra el hombro de su esposo. — ¿o aquí en la playa? eso sería muy romántico, ¿no crees?

— olvidas el dolor de espalda que te daría cualquiera de esas dos opciones. — Sea aprovechaba de molestarlo. — eres un señor.

Jimmy lo empujó hacia atrás, haciéndolo caer de espaldas, para colocarse encima suyo. — ¿cómo que señor? — actuó ofendido.

— mi señor esposo. — Sea utilizó un tono de voz amable. — no puedo creer que años atrás me escondía con mi mejor amigo para amarnos, en este mismo lugar.

— ¿quién es ese mejor amigo que amabas tanto? — Jimmy fingió actuar celoso.

— el que ahora es mi esposo y me besa tranquilamente en la playa. — sonrió Sea, recibiendo otro beso. — esposo que debe decirme dónde pasaremos la noche.

— no puedo decírtelo, es una sorpresa. — Jimmy se colocó de pie, sacando de su bolsillo trasero una venda azul cuando Sea hizo lo mismo. — necesito cubrir tus ojos.

Blue neighbourhood | JimmySeaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora