Cincuenta y cinco

Capítulo 36

"Cuando la temporada comenzó después del descanso de verano, Rebecca me visitó en Zandvoort. Danny le dio el número de mi habitación, cuando abrí la puerta y me encontré con ella pensé que era algo normal, que quizás solo quería hablar pero, no fue así. Esa noche amenazó con lastimar a Jules, la corrí de mi habitación y hablé con Daniel. Le expliqué lo que estaba pasando y me prometió que jamás invitaría a Rebecca otra vez. Fue así hasta el día de qualy en Abu Dabi, Rebecca apareció en mi vestidor. Amenazó por segunda vez a Julieta, diciendo que no solo debería tener cuidado al cruzar la calle, sino también al manejar. Cuando ella dijo eso, pensé lo peor, por eso el resultado de la qualy" dijo Carlos

"Por eso sonaste aliviado cuando me viste en tu vestidor después de la qualy" dije

"Exactamente. Por eso no te perdí de vista durante esos días. Y cuando llegamos a Madrid, tomé tu auto para llevarlo a revisar. El auto no me dio molestias mientras iba a mi casa, fue cuando iba por ti, que perdí el control. Mientras manejaba me di cuenta que estaba agarrando velocidad cada vez más mientras bajaba por la colina, sabía que iba a perder el control del auto, así que en mi cabeza sonó mejor estamparme contra la colina que caer por la barranca. Después de eso no recuerdo nada hasta que desperté hoy" dijo Carlos

"Necesitamos que un doctor te dé un tipo de alta para que puedas testificar y aclarar que Julieta y tú no estaban peleados, y que ella no fue quien te hizo esto" dijo Don Carlos

"¿Creen que haya sido Rebecca?" dijo Ana

"Es mejor no pensar en esto" contesté

Después de esto, todos dejamos descansar a Carlos otro rato. Mientras nosotros bajamos a cenar y prepararnos para la audiencia del siguiente día.

Subí a mi cuarto cuando terminamos de cenar

"Julieta, todo se está acomodando, vas a estar bien" dijo mi madre

"Eso espero mami" contesté

Me dio un beso de buenas noches, apagó la luz y cerró la puerta

Yo intenté cerrar mis ojos y no pensar en nada de esto pero fue imposible, di vueltas por la cama intentando conciliar el sueño. Por fin lo estaba logrando hasta que la luz entró por mi puerta, alguien estaba entrando

"Juliett" dijo Carlos

"Carlos, ¿Qué haces aquí?" pregunté

"Ya me voy a dormir, quería despedirme, no era mi intención despertarte" dijo sentándose en mi cama

"Todo va a salir bien, te lo prometo" dijo Carlos

"Te amo" dije apretando su mano dos veces

"Te amo" contestó regresando el apretón

Me dio un beso, se levantó y salió de mi cuarto. Después de eso fue más fácil conciliar el sueño, solo di unas cuantas vueltas hasta que me dormí.

Era la mañana del martes 26 de diciembre, me levanté muy temprano, me bañé, me alisté y baje a desayunar con mi familia

"Hice huevo con jamón, pan tostado y aguacate" dijo papá

"Hay jugo de naranja, fresco" dijo mamá

"Y yo horneé unos roles de canela Jules" añadió Susy

Mi familia estaba haciendo todo su esfuerzo para hacerme sentir bien

"No tengo mucho apetito" dije

"Tienes que comer algo, aunque sea poco" dijo mamá

"Por favor" añadió papá

Serví un poco de todo en mi plato, y sin mucho ánimo comí. Cuando íbamos camino a la audiencia me di cuenta que desayunar me estaba ayudando bastante, me sentía bien. Llegamos después de 30 minutos, Don Carlos y mis abogados estaban esperando en la entrada. Bajé del auto, caminé hacia ellos, los saludé y comenzamos a caminar hacia la sala. Cuando entré Reyes, Blanca, Guillermo, Ana, Rod y Carlos estaban sentados esperando. Mientras caminaba junto a ellos, Carlos tomó mi mano y la apretó dos veces, eso me dio mucha paz.

No recuerdo mucho de la audiencia, los abogados y el juez hablaban con términos que no entendí del todo. Mi abogado solicitó que Carlos pasara a testificar. La "sociedad" retiró los cargos en mi contra ya que mi "víctima" estaba viva, y no iba a presentar ningún cargo en mi contra.

Durante los días siguientes terminaron de procesar mi carpeta, y oficialmente fui una mujer inocente y libre. El 29 de diciembre tomamos un avión y llegamos a Mallorca para celebrar Año Nuevo, como era tradición.

Esa noche fue la cena de bienvenida como era costumbre, hubo un brindis en honor a mi inocencia y otro por la salud de Carlos. Todos estábamos juntos, sanos y libres. Todo estaba en su lugar. Después de una larga cena, todos se fueron a dormir después de recoger, y como era costumbre Carlos y yo nos encargamos de la fogata y la terraza

"Juliett, si pudiera pedir una sola cosa, sería limpiar la terraza contigo hasta hacerme viejo" dijo abrazándome

"Eres un cursi Carlos" dije dándole un beso en la mejilla