AMYGDALA [Levi Ackerman]

II - Secuestro

16 de marzo de 2023

Suspiro con cansancio y miro el cielo, de nuevo está lloviendo, ya van cuatro días de lluvia y según las noticias durará toda la semana. Aún sosteniendo mi paraguas miro la hora en mi celular, 4:12 de la tarde, he salido tarde de la escuela por mi clase de guitarra, pero al menos me siento aliviada de terminar esa jornada y ahora podía ir a casa, ver de nuevo a mi madre y comer junto a ella.

Con una sonrisa avanzo el paso peatonal, camino con mucha calma a casa, pero me distraigo al ver una tienda con juguetes para mascotas, las miro en silencio, teniendo ganas de tener un perrito, se lo preguntaré a mi madre cuando ya llegue a casa.

Dejo de mirar los juguetes y retomo mi camino, cruzo a otra calle y noto un carro avanzar rápidamente por la calle en donde estoy, empiezo a sentir un mal presentimiento, así que, empiezo a caminar con rapidez, sosteniendo más fuerte mi paraguas y mirando de reojo el auto.

Finalmente doblo la esquina de la calle y cuando creí estar bien, ese auto frena de golpe frente a mí, un hombre baja de ese carro color negro y en mi intento de huir, él me alcanza y me somete, cuando estoy por gritar siento un golpe en mi cabeza y veo una completa oscuridad...

Abro los ojos y veo oscuridad, estaba en el suelo, estaba más frío que otra cosa, logro percibir el polvo y olor a humedad.

¿Qué pasó?, ¿Dónde estoy?

Mis ojos se van acostumbrando a la oscuridad, era una bodega, con algunas cajas y una silla en el centro. Noto el amarre en mis muñecas contra un pilar de metal de esa bodega, trato de zafarme, sin embargo, sólo me lastimaba con intentarlo.

¿Por qué...?, ¡Me secuestraron!

Trato de calmarme, sabía que no me iba a favorecer sentir miedo, pero es tan natural sentirlo en situaciones así que no logro controlarme aún. De repente escucho una puerta abrirse, empiezo a ver un poco de luz, la puerta de la bodega ha sido abierta y veo a tres hombres entrar, sólo veo sus siluetas, pero uno de ellos prende el foco de esa bodega, el único foco. 

Miro a esos tres hombre y uno de ellos... es el yakuza más temido de todo Japón, el mejor que incluso los mismos policias encubren sus crímenes y negocios.

Ese yakuza, de cabello negro, ojos grises azulados, con expresión estoica, mirada fría, de vestimenta formal, elegante y alto, (yo la autora, decidí que Levi aquí mide 1.77) ahora mismo me mira con cierta malicia, con su mirada fría, buscando debilidad en mí.

Ese yakuza... Levi Ackerman.