La tarde transcurrió con relativa tranquilidad y aunque la película que vieron era de terror -por no decir que la mayoría solo la vió Katsuki- entre risas, gritos y pizza ya se habían hecho las 8pm.
La leve lluvia que golpeaba la ventana se escuchaba de fondo mientras que ambos chicos se encontraban en la cocina tratando de cocinar entre risas y bromas.
-Oye aquí dice que no puedes ponerle mucha agu- el pecoso fue callado abruptamente por un soplo de harina en su cara-a.
-Silencio nerd, sé lo que hago- dijo el rubio mientras reía por lo bajo y continuaba con lo suyo.
Alrededor de una hora después estaban los dos en el comedor de la gran casa comiendo juntos el katsudon que Katsuki había preparado.
-Anda, dilo- Izuku lo mira esperando que diga algo más, dobla los ojos mientras sonríe y entiende a qué se refiere.
-Si, está muy bueno- dice mientras ríe despacio- Pero no le ganas al de mi mamá- murmura muy bajo para que no escuche.
-¡¿Ah?! ¡¿Como que no le gano a tu madre?! Esto está tan bueno que está matando tu jodido paladar simple- gritonea el rubio.
-Lo siento kacchan, pero no le ganas a mi madre, vas a tener que vivir con eso- sube los hombros restándole importancia mientras continua comiendo.
-Maldito, debí dejar que te mojaras camino a tu jodida casa- Izuku estalló en carcajadas mientras Katsuki seguía comiendo y agregándole más picante a su comida.
Tiempo después ambos chicos terminaron su comida y limpiaron la cocina mientras discutían por sus bandas favoritas.
-¿Que te ocurre? ¿Como vas a decir que Queen es un banda vieja?- exclama un muy indignado peliverde con su mano derecha en el pecho- no son "viejos" son clásicos- katsuki que estaba sentado con las piernas cruzadas frente a él lo miraba con una cara de interes mientras el nerd —asi era como katsuki lo había apodado después de ver cómo sobre analizaba absolutamente todo— le explicaba con lujo de detalles el porqué no debía decir jamás que era una banda vieja.
Había mucha atención en los ojos del rubio, miraba atentamente como el peliverde se concentraba en la explicación y como buscaba bases en internet mientras colocaba las canciones más escuchadas de ellos y continuaba su explicación con más emoción que antes, sinceramente no se dió cuenta de en que momento dejó de escuchar al nerd y simplemente se concentró en ver su rostro, las caras de emoción que hacía cuando relataba su historia y su comienzo, la forma en que sus cejas se arquean cuando dice algo sorprendente para él o como sus ojos se achinan cuando sonríe, las pecas que estaban estratégicamente distribuidas en sus mejillas y nariz aunque habían cuatro que destacaban más que las demás, eran mas oscuras y simplemente maravillosas, lo expresivo que era con las manos, absolutamente todos sus movimientos estaban acompañados por mímicas con sus manos, finalmente dejó de hablar y bebió un poco de su refresco que estaba a un lado y miró al rubio.
-Es por eso, es sencillo de ver lo buenos que son hasta la fecha y ellos son clásicos ¿Te imaginas si hubieras dicho eso frente a un verdadero fan de ellos?- dice el peliverde mientras lo mira com advertencia.
-¿Que? ¿Me iban a dar una cátedra igual o peor?- se burla.
-Que malo eres y eso que solo te dije un resumen lo mas importante-
-Si eso era un resúmen no me quiero ni imaginar como es la versión extensa- Izuku ríe y el rubio puede anotar su risa en las cosas que más le gusta escuchar.
Y así continuaron durante un rato, Izuku puso una de sus "mierdas románticas" —como les dice Katsuki—hasta que el sueño comenzó a vencerlos, el primero en caer rendido fue el pecosito quien se fue deslizando hasta quedar recostado contra el rubio quien tambien estaba perdiendo su batalla contra el sueño, agarró la manta que los cubría a ambos la arreglo para que los tapara bien, se acomodó a un lado del pecoso y ambos cayeron rendidos.

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Después De La Lluvia
FanfictionEn la cultura japonesa compartir un paraguas con alguien significa que estás buscando una relación con esa persona, pero ese día yo lo hice por amabilidad. No lo conocía, no tenía ningún tipo de contacto con él, no sabía su nombre ni que le había p...