Después De La Lluvia

17.

Se sentía como un verdadero estúpido.

Estaba clara cual era la intensión del peliverde, estaba claro desde la primera vez que se encontraron saliendo de la universidad 

La pregunta era malditamente estúpida y aún así seguía repitiéndose, era obvio que el peliverde le iba a responder con una nimiedad que no hiciera que se sintiera mal o que se molestara y esa era la parte que le enojaba del chico.

Prefería callar para no ocasionar problemas pero aún callando se metía en problemas, le había visto en la universidad siendo molestado por algunas personas, y aunque nunca llegaba demasiado lejos le molestaba que este nunca dijera nada o al menos se defendiera un poco, pero no, el muy idiota era demasiado bueno para hacerlo. Quería que fuera sincero, quería desde lo más profundo que le dijera qué era carajos era lo que le molestaba, lo que lo entristecía, ¿Podrían ser sinceros alguna vez? Y sí, el también se señalaba, habían cosas que contar pero habían personas de por medio, mejor dicho, recuerdos y si por algún mal chiste de la vida kirishima tenía razón, quizás algún trauma de por medio.

-¿De que hablas?-

-Lo que te digo es que puedes decirme lo que sea, lo que tú quieras y puedes confiar en mí, pero si no te sientes cómodo aún, puedes guardártelo para ti- le regaló una sonrisa- Kacchan, puedes hablar conmigo, yo estoy de tu parte, yo te creo-

-Tu también puedes hablar conmigo, no hay necesidad de guardarte las cosas- tomo un momento de silencio- no soy el emo bicolor que tienes por amigo pero aún así puedes hacerlo así que anda, habré la boca y escupe como te sientes- estaba usando todo lo que tenia para que el peliverde se sintiera cómodo y quisiera hablar con él, estaba claro que tenía muchas cosas que decir.

-Se que puedo confiar en ti Kacchan, lo hago, en serio-

Nada raro, ya se imaginaba que diría otra cosa así, pero solo el pequeño sentimiento de ¿tranquilidad? ¿Esperanza? No lo tiene muy claro pero era un calor que recorrió desde su pecho hasta sus manos, hacía mucho que no se sentía tan bien y con eso terminó de quebrar la cabeza del rubio, los recordó, otra vez.

-¿No me odias?- la pregunta tomó por sorpresa al peliverde y la verdad al rubio también, se le había escapado completamente. Y es que ¿Puede una cabeza que va a todo dar, controlar algo tan rebelde como lo es la boca?

-¿Cómo podría odiarte?- pregunta el chico dejando al rubio aún más confundido- Kacchan, jamás podría odiarte, lo que me pasó no es tu culpa, yo elegí hacer esto por tí y no me arrepiento de nada- los ojos del peliverde tenían lágrimas atrapadas- Nunca me perdonaría si algo malo llegara a pasarte, así que por favor no te culpes más ¿Está bien?- No, no está bien, ¿Porque carajos arriesgas tu vida por alguien a quien no conoces completamente? Es más ¿A QUIEN CARAJOS SE LE OCURRE SALTAR DE UN PUENTE POR OTRA PERSONA? Definitivamente estaba loco, ese pecoso peliverde le sacaba canas de colores, pero, quería entenderlo.

-¿Porque fuiste a ese lugar a buscarme?-

-Ya te dije que estaba preocupado por tí y no-

-Estas mintiendo y estás ocultando cosas-

La cara de sorpresa del chico fue lo que terminó de afirmar su sospecha, había algo detras de todo ese comportamiento sobre protector de Izuku.

-Yo... No estoy mintiendo, te estoy diciendo la verdad fui hasta allá para buscarte porque quería- su voz de apagó y su cabeza bajó viendo sus manos.

-¿Que querías? Termina de hablar, no te detengas-

Una puta sonrisa otra vez.

Ya estaba harto.

-Izuku dime porque fuiste hasta allá, para que me llevaste al campo, porque estás tan insistente en no dejarme en paz ¿Que ocurre contigo?- Tal vez no era la manera de decir las cosas, pero necesitaba que fuera sincero en lo que estaba haciendo, esto de especular y no llegar a ningún lado lo estaba matando.

Su cara ya no mostraba ni un rastro de la sonrisa que tenía anteriormente, no había nada y eso le preocupaba, ¿Que mierda pasaba detrás de esa cara de ángel? ¿Que era lo que se esmeraba en ocultar con tanta desesperación detrás de una sonrisa y un comportamiento amable y benevolente? Normalmente lo hubiera mandado al diablo y seguiría con su vida como si nada, su filosofía  básicamente era "Si no me afecta en nada, ¿A mi que mierdas me importa?" pero por alguna razón totalmente desconocida para el, esta vez si quería saber la historia de alguien mas, esta vez si le llamaba la atención algo que no son sus propios problemas.

Se sentía como un maldito chismoso de primera.

Pero había algo, un pequeño sentimiento al que tenía silenciado desde hace tiempo, una pequeña vocecita que le repetía una y otra vez "Aléjate de él", "le vas a terminar haciendo daño" ,"no estas listo aún" y no quería hacerle caso pero muy dentro suyo sabia que tenia razón, en ese preciso momento lo que menos queria era hacer mas daño, así que se llenó de valor y le dijo seria y claramente.
 
-Izuku, si no quieres hablar bien pero ahora vas a escucharme- se sentó recto y lo miró directamente a los ojos- vamos a dejar de vernos.

Eso le cayó como un balde de agua fría, por un momento pensó que había escuchado mal o que lo estaba malinterpretando pero al ver cómo el rubio colocaba las flores en la mesa y se levantaba se dió cuenta de que no era así. El rubio lo estaba dejando.

Bueno, en realidad nunca fueron nada y ni siquiera llegó a declararse lo que lo hacía sentirse más miserable.

Rayos.

Rayos.

Izuku haz algo, la persona que amas se está yendo de tu vida así como así ¿Lo vas a dejar?.

¿Que más puedo hacer?

Ponte los malditos pantalones de una puta vez y habla carajo, si sale por esa puerta todo se acabó.

Si, pero...

Pero...

Esa fue su decisión.

-Kacchan... No... te vayas- su voz no era más que un susurro inaudible y apagado, totalmente amortiguado por lágrimas y un sollozo atrapado en la garganta

Nunca había rogado por nada en mi vida, por absolutamente nada pero ese día silenciosamente estaba rogando porque quisiera quedarse conmigo, no importa si era solo por ese momento, pero que me acompañara mientras pudiera.

No te vayas...

No me dejes tu también...

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Nada vale, ando sad y tengan su mierda.

Les juro que mientras estaba escribiendo lo último en Spotify empezó a sonar "I bet on losing dogs" de mitski y mrk casi me hago llorar a mi misma.

Pero bueno, lo que inicia en algún momento tiene que terminar ¿No? Y, en ese caso, como dijo mi papá "ay nos vidrios" -c va por 18 años-

Besos en el Anastasio 💋